El presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, visitó hoy la nueva carretera que une el Mirador de la Cruz con Peñalba de Santiago que ya ha sido abierta ya al tráfico y que garantiza la accesibilidad a la localidad, calificada como uno de los pueblos más bonitos de España.
“Con el acondicionamiento de esta pista queremos garantizar el acceso de los habitantes y los turistas a la localidad de Peñalba y evitar, así, los problemas que han surgido en el acceso por el Valle del Oza cada vez que se produce lluvias de cierta intensidad”, remarcó el presidente de la Diputación durante el recorrido de 3 kilómetros por el nuevo acceso en el que estuvo acompañado por el vicepresidente para el Bierzo y diputado de Fomento, Ángel Calvo, los diputados de SAM, Alfonso Arias, y Personal, Raúl Valcarce, así como la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Merayo.
El nuevo acceso a Peñalba de Santiago supone el acondicionamiento de los 3 kilómetros de la pista desde el Mirador de la Cruz, actuación que, tal y como resaltó Juan Martínez Majo, “hemos ejecutado con toda la celeridad, ya que las obras se iniciaron el pasado 2 de agosto” y han supuesto una inversión de 344.116 euros.
Se ha llevado a cabo el pavimentado de la pista desde el Mirador, situado en el punto kilométrico 19,05 de la LE-5328 que une Ponferrada con Corporales a través del Alto del Morredero. Además del asfaltado, que ha conformado una plataforma de 4,5 metros de anchura, se ha mejorado el drenaje, se ha señalizado y se han colocado las correspondientes barreras de seguridad.
El drenaje se ha sustituido por tubos de hasta 100 centímetros de diámetro, se han revestido las cunetas de hormigón para evitar las erosiones por las fuertes pendientes (15% de media) y se han colocado las barreras de seguridad en todo el tramo.
Inversión en el acceso por el Valle del Oza
El presidente de la Diputación recordó que la institución provincial ha invertido casi 500.000 euros en las obras que garanticen la accesibilidad a Peñalba de Santiago por el Valle del Oza a través de la LE-5238, que ha sufrido sucesivos cortes en el último año tras las fuertes precipitaciones.
Para ello, se realizó una primera acción, valorada en 128.860 euros, que supuso la sustitución de las obras de drenaje transversal y la instalación de mallas de protección de taludes.
Tras un segundo desprendimiento, se realizará una reparación de la calzada entre los puntos kilométricos 12,300 y 12.440 por importe de 249.115 euros a los se sumaron otros 110.448 euros para labores de limpieza.
“Hemos dedicado casi 900.000 euros para que, tanto los vecinos, como los turistas, tengan garantizada la accesibilidad a este pueblo, uno de los más bonitos de España”, remarcó el presidente de la Diputación, quien recordó que la institución provincial también ha encargado un estudio para dar una solución ante posibles nuevos desprendimientos ocasionados por las fuertes precipitaciones.