Javier, el panadero de Riaño, no necesita pagar una cuota para poder entrenarse, en Riaño no hace falta gimnasio, la aparición del «oro blanco» propicia un entrenamiento de lo más natural.
Javier, el panadero de Riaño, no necesita pagar una cuota para poder entrenarse, en Riaño no hace falta gimnasio, la aparición del «oro blanco» propicia un entrenamiento de lo más natural.