Es un año no especialmente lluvioso, pero el agua mana con fuerza por las laderas. Las temperaturas, inusualmente altas para el tiempo en el que estamos, hace que la escasa nieve que queda en las cumbres vaya desapareciendo. Son días de campos empapados, agua corriendo por las laderas en un murmullo casi mágico. En algunos lugares de León la belleza del agua es aún mayor llegada la primavera. En este pueblo de León sus 2 cascadas rebosan vida estos días.
2 cascadas, arquitectura tradicional y leyendas
Es el caso de Garueña. Un pequeño pueblo leonés, ubicado en el término municipal de Riello, que puede presumir de contar con dos cascadas en el interior de su núcleo urbano. Aquí entre arquitectura tradicional omañesa el agua del río Valdaín corre con alegría en un canto primaveral. Una de las cascadas está a escasos metros de la iglesia ofreciendo una bucólica estampa, otra casi a la salida dirección a Sosas del Cumbral.
Aquí el salto de agua es aún más espectacular. El río Valdaín salva el desnivel en un sonoro salto lleno de vida. Descubre todos los saltos ocultos de este río, algunos solo aptos para «seres mágicos».
Como anécdota quepa decir que el astronauta leonés Pablo Álvarez desciende de esta localidad donde su familia posee una casa.