A pesar de que hace varios años, ha habido una creciente despoblación de las zonas rurales, las personas que han optado, ya sea por quedarse, o irse a vivir a un entorno natural, lejos de las alborotadas ciudades, todos ellos notan el espíritu de la Navidad en estas fechas tan esperadas. Para algunos, el sentimiento es tal que aprovechan para decorar sus hogares con preciosos adornos que llenan de vida estas zonas más apartadas de la provincia de León.
Un claro ejemplo es la casa de un vecino del pueblo de Castrillo de Cepeda, que ha diseñado todo un espectáculo de luces y otro tipo de decoraciones, mostrando una fachada que llena de ilusión a los que pasan por delante. Asimismo, las reuniones familiares son muy típicas de estas fiestas, por lo que, muchos se desplazan hasta las residencias de dichos familiares, haciendo que la población de estos lugares aumente notablemente en los meses de diciembre y noviembre.
Por otra parte, se quiere recalcar la importancia de no dejar morir estas zonas que forman parte de nuestro pasado, así como exhibir la situación actual de decadencia. Del mismo modo, los habitantes de los pueblos apelan al espíritu de la Navidad para recordar su existencia y denunciar el abandono indiscriminado de muchos de ellos.
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