El Ayuntamiento de Bembire, tras el robo de una pareja de cisnes, que se había adquirido en sustitución de otro ejemplar robado, contempla la instalación de cámaras de vigilancia. El lugar de los hechos es el estanque del parque Gil y Carrasco, en el que se instalarán dispositivos de vigilancia en la zona para «evitar que se repitan estos actos vandálicos», según a indicado el alcalde, Manuel Otero Merayo.
Las cámaras cubrirán, además de la zona del estanque , todo el área del parque aún cuando se cierre éste en horario nocturno. Los dispositivos comenzarán a funcionar «en breve», tras la decisión sobre su ubicación.
El regidor, que tacha de «sin sentido y vergonzoso» el robo de los cisnes, añade que «además de no molestar a nadie, eran una de las principales atracciones del parque Gil y Carrasco, para los mayores y fundamentalmente para los más pequeños». «Es un perjuicio hecho a todos los bembibrenses», se lamenta.