A escasos 20 minutos en coche desde el centro de León, nos encontramos con un pueblo llamado Riosequino de Torio. Aparentemente un lugar ideal donde poder pasar las vacaciones de verano, desconectar del trabajo y respirar aire puro.
La realidad con la que nos encontramos es otra muy distinta a la anteriormente descrita. Sus vecinos nos ponen en contexto sobre las catástrofes y las precariedades en las que están conviviendo: “Verano 2016 y 2017, ya era costumbre que cada 15 días nos robaran el cable de los postes del teléfono” afirman que “en un pueblo sin cobertura y donde nos roban el cable, el día que suceda algo nos comunicaremos con señales de humo”.
Pero este calvario no se queda sólo en no tener cobertura o en un robo continuado del cable, sino que en muchas ocasiones las compañías telefónicas se niegan a prestar servicios a nuevas líneas por el coste a mayores que puede llegar a suponer.
Conforme avanzamos en el tiempo, aparecen nuevos problemas a los que hacer frente. El último y el motivo de este escrito es la situación del agua. Durante todo el invierno y cada vez que había una tormenta, el agua de las casas salía barrada durante 5 o 6 días (que en la mayoría de las ocasiones se juntaba con una nueva tormenta). El problema se agrava con la llegada del verano y los turistas, donde una de las bombas ha dejado de funcionar durante varios días, dejando sin agua a los vecinos que no saben a dónde acudir.
Y si… ¿llamamos al ayuntamiento de Garrafe de Torio? (administración de la que es competencia el agua de este pueblo) La respuesta que obtenemos es: “Está todo el personal de vacaciones y no hay técnicos, se lo paso a la alcaldesa y cuando tenga tiempo ya mirará a ver que hace”.
¡Viva las vacaciones! Porque el que no se haya podido duchar, ni lavar la ropa por el corte general del agua durante 4 días seguidos, igual le da vacaciones para siempre la empresa. Entonces se los agradeceremos al Ayuntamiento de Garrafe de Torío y su gran gestión de las crisis.
Estos son sólo algunos de los calvarios a los que se enfrentan o nos enfrentamos los vecinos de Riosequino de Torio, aunque podremos seguir citando con los cortes de luz de las farolas de las calles (por ejemplo)
Una última reflexión al Ayuntamiento de Garrafe para terminar “No se olvide de uno de los pueblos que más dinero le ha dado y donde menos ha invertido”. La solución puede pasar por una cacerolada a las puertas del ayuntamiento, la independencia (tan de moda últimamente) o adelantar las elecciones (único periodo en el que nos escuchan)
Atentamente: Un ciudadano anónimo que entiende la despoblación rural.
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