Triste derrumbe de la penúltima torre de la central térmica de La Robla
La central térmica, localizada en el municipio leonés de La Robla, cesó su actividad en el año 2020 tras medio siglo en funcionamiento. Esta central proporcionó energía durante mucho tiempo, hasta que se consideró que la procedencia de esa energía era demasiado contaminante para el planeta y alegaron que ponía en juego la salud de los vecinos. Con este pensamiento, decidieron su cierre total, de manera que los que trabajadores de este centro se vieron con la necesidad de marchar a otros sitios.
En pos de convertir la central en un sitio que alojará un proyecto de energía sostenible, basado en la obtención y manipulación de hidrógeno, comenzaron el desmantelamiento. Ya han tirado las 2 grandes torres de refrigeración, lo que supone un 50% de la infraestructura. Ayer, sobre las 15:30, los técnicos se volvieron a poner manos a la obra para derrumbar la chimenea de la central térmica. De este modo, ya solo quedaría una torre en pie, cuya demolición está planificada para el mes de septiembre. Con esta acción, la empresa encargada, Naturgy, quiere empezar con la limpieza del terreno para comenzar a construir su plan sostenible.
Los vecinos exclaman con tristeza que tal y como está el precio de luz y los problemas que habrá este invierno con el gas por la guerra de Ucrania, León ha perdido un gran activo para su economía. Además, se quejan de que los partidos políticos pongan de manifiesto la despoblación de los pueblos y luego cierren las fuentes de empleo.