Viral se ha hecho la queja lanzada desde Villamanín a través de las redes sociales en la que hace público el «nulo apoyo» de Alsa a las «dos familias de refugiados
ucranianos» que hay en Villamanín. En el escrito hecho público se explica que «mucho blabla pero hasta ahora 0 patatero».
El denunciante asegura que están gastando 100 euros semanales en viajes a León para que las madres de las familias acudan a la escuela de idiomas y otras
actividades.
La «gota que ha colmado el vaso» ha sido cuando las dos niñas que tenían cita en el dentista en León no las han dejado subir al Alsa porque su «bonobús solo vale para el colegio».
El enfado ha sido mayúsculo y, por ello, se ha llevado la denuncia pública del trato de Alsa hacia las familias de refugiados.