A tortas (casi) se repartieron las plazas de natación en las piscinas de Trobajo del Camino. Es tiempo de volver al «cole» y también a las extraescolares. Precisamente, una de las extraescolares más demanda es la natación. Ayer comenzaban las inscripciones en las piscinas de Trobajo. A pesar de que las inscripciones comenzaban a las cinco de la tarde, a las tres ya había gente esperando. No habían abierto las puertas y la cola «asustaba» por su extensión. Pocos minutos después de comenzar las inscripciones empezaron los gritos y los insultos en la parte delantera de la cola. Poco faltó para que dos padres repartieran tortas a costa de las matriculaciones.
«¡Tú eres gilipollas!», «eres un sinvergüenza»… el tono subía y los insultos volaban entre una mujer y un hombre. Según parece, es que el hombre había llegado «sin hacer cola» porque le habían guardado el sitio y había inscrito a 10 niños. La mujer reclamaba igualdad y alegaba que no había igualdad. «Yo llevo haciendo cola desde las tres menos cuarto y viene este jeta a apuntar 10 niños delante de mi» lamentaba «si me quedo sin plaza por él, menudo gracia» añadía.
Plaza por persona
Hay que señalar que en la puerta de las piscinas avisaba que «las plazas se entregarán por orden de llegada, dándose una plaza por persona; salvo en el caso de hermanos que se darán las que necesite la unidad familiar». Los presentes afirman que hubo algunas «excepciones», pero quedará como un Expediente sin resolver.
La mujer reclamaba y gritaba que «no era justo», pero según indicaron padres presentes el hombre en cuestión matriculó a los 10 niños. No sabemos si se trataban de hermanos, pero en los tiempos que corren es un poco difícil y de ser así… que todos quieran ir a la piscina es más que raro.
Y es que, muchos niños se habrán quedado sin plaza. Los cursos son limitados y en algunas edades las plazas solo eran 8, como los bebés de hasta 3 años, curso que en 20 minutos ya se había completado.
Como no, también hubo alguna «jeta»
Además de la bronca, que según los presentes de ser del mismo género habrían llegado a las manos, se vivieron otras situaciones llenas de picaresca (en España es lo más común). Como la mujer que llega a las tres de la tarde a la cola y dice «vengo a guardar sitio a mi hija que viene después y, bueno, tengo que marchar a trabajar». A la hora y media regresa y se coloca en ese sitio (a pesar de la gran cola) y le dice a la chica que le dijo que estaba ahí «¡ay que cola hay! llega hasta la puerta de mi casa, he pedido permiso en mi trabajo para salir». Posiblemente, la paisana después de tomar el café y ver la novela de turno decidió que era mejor opción hacer cola, pero una «corta». En ese caso, los presentes no protestaron ni dijeron nada, pero por más vergüenza que ella.
Las matriculaciones continúan hoy y mañana, pero ya muchas de las plazas estarán dadas (si es que queda alguna vista la cola de ayer). Si hay cola…. que no haya bronca y si la hay, ¡ahí estará Ángel López!.