La despoblación es un mal endémico de prácticamente todo el medio rural. Una de las consecuencias más directas es la suspensión de servicios en los entornos rurales. Al cierre de oficinas bancarias se añade la falta, cada vez más común, de atención médica en los pueblos. Cada vez es más frecuente encontrar este tipo de mensajes a la puerta de consultorios en los que se avisa sobre la anulación de consultas médicas remitiendo a un teléfono para urgencias.
Un hecho que se agrava si pensamos que en el medio rural mucha de su población tiene edad avanzada y le es complicado trasladarse a otra localidad para ir al médico.
Así que suma y sigue. Sin oficinas bancarias, sin consultas médicas, sin colegios… y dentro de poco los vecinos también tendrán misa. Bueno, lo del teleclub es otro cantar.