Los museos hacen que las personas viajen en el tiempo, se escapen a lugares diferentes y lejanos sin tener que salir de una sala, y todo ello gracias a medios sensoriales, intelectuales y emocionales que nos trasladan en ocasiones a otro tiempo.
Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León
El museo de la siderurgia y la Minería de Castilla y León se encuentra en la Ferrería de San Blas, en el pueblo de Sabero a 55 kilómetros de la capital. Lo que ha realizado con este museo minero es rendir un homenaje a un grupo de hombres y mujeres, que hizo posible la instauración en estas tierras de la primera industria siderúrgica de España, en 1846.
Se quiso traer a España las mejores técnicas de la época en infraestructuras de minería que se desarrollaban en Bélgica y Francia. Fruto de este empeño fue la construcción de un complejo industrial siderúrgico con altos hornos de carbón minero cok, algo que supuso un acontecimiento de gran importancia en aquella época por la utilización de la más alta tecnología, el momento y, en especial, por la singular arquitectura neogótica de la gran nave.
La fábrica está construida en piedra y ladrillo, con una gran nave central totalmente diáfana, sin pilares, sustentada la cubierta por una sucesión de arcos diafragma. La construcción de esta nave se inició en 1846 por iniciativa de la Sociedad Palentino— Leonesa de Minas. El edificio albergó las primeras máquinas de vapor de la provincia, así como las grandes maquinarias importadas de Gran Bretaña con trenes de cilindro y laminación, el martillo pilón y la cizalla.
Un lugar emblemático de la zona para que los visitantes conozcan las costumbres y la importancia de la montaña oriental Leonesa.
Museo de la Fauna Salvaje
El museo de la Fauna Salvaje fue creado por Dr. Romero Nieto, presidente de la Fundación que lleva su nombre y cuya entidad se encarga de gestionarlo, en colaboración con la Excma. Diputación provincial de León, Ayuntamiento de Boñar, Universidad de León y Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Confederación Hidrográfica del Duero. Es de museo fue Inaugurado el año 2004.
El museo de la fauna salvaje ubicado entre los pueblos de Valdehuesa y Rucayo al lado del Embalse del Porma, en las inmediaciones del municipio de Boñar un entorno natural y paisajístico privilegiado. En su entorno pueden realizarse diversas actividades, tales como caza, pesca, deportes naúticos, esquí, escalada o rutas a caballo.
El museo cuenta con especies de cinco continentes como: mamíferos grandes, otros pequeños mamíferos, más de 100 primates o 50 reptiles y más de 6.000 especies diferentes de insectos, además, de más de 2000 aves. Con todas la fauna que tiene, el museo se considera uno de los más grandes del país y que mejor conserva las especies. Es un museo diferente en la montaña Leonesa que gusta tanto a niños como a adultos y que disfrutan tanto de la visita del museo, como de la gastronomía y las diversas actividades que ofrece la zona.
Museo Romano de Astorga
El museo Romano de Astorga se construye en el siglo pasado sobre una galería abovedada de época romana llamada: «La Ergástula» que formaría parte de un pórtico que constituye la base de sustentación de un altar situado en el centro del foro de Astúrica. La exposición permanente muestra una serie de objetos recuperados en las múltiples excavaciones arqueológicas realizadas en Astorga. Desde el museo parte el itinerario arqueológico denominado Ruta Romana.
Es un museo que se puede deleitar los diferentes rincones de la comarca que fue un asentamiento romano y que se construyeron diversos edificios históricos y la numismática romana está representada por diversos ejemplares, entre los que se encuentra un áureo del emperador Tiberio y un tesorillo de denarios. También se pueden ver piezas de cerámica de distintas calidades y joyas del ajuar masculino y femenino.
Museo de los Botijos
El Museo del Botijo se sitúa en el castillo-palacio de los Guzmanes, en la localidad leonesa de Toral de los Guzmanes. Está considerada la mayor colección de botijos existente en el mundo, cerca de dos mil cuatrocientas piezas expuestas, de distintas épocas y alfarerías españolas.
La colección es propiedad de Jesús Gil-Gibernau. Alberga la mayor colección de botijos del mundo, que entró a formar parte del libro “Guiness de Records” en 1997, por poseer en aquel momento 2000 botijos, cifra que actualmente alcanza casi los 3000, con lo que es el que más botijos tiene de España.
Es un lugar diferente para que los visitantes puedan llenarse de los diferentes botijos de la provincia de León y descubrir algunos aspectos novedosos de algunas comarcas.
Museo de la Radio
El museo de la radio es un edificio conocido como “la casa de los escudos”, sin duda un lugar diferente para ser un museo de la radio en el que tiene un estilo barroco tardío e influencias rococó, perteneciente a la familia García de las Llanas. Este museo cuenta con la colección de receptores de radio de Luis del Olmo, siendo esta una de las más completas de España y que es algo inédito de cualquier museo del país.
Con una colección de más de 200 aparatos, el curioso visitante puede conocer como ha evolucionado la técnica de radio, los instrumentos que utilizaban, es decir, los aparatos, desde los primeros receptores que se fabricaron de galena hasta los pequeños transistores de la década de los 70 u 80 y la radio en la actualidad, que es una radio digital.
Dentro del museo encontramos una sala para poder escuchar los mejores receptores que se han fabricado por Europa y Norteamérica, como son los de Radiola, Philips o Telefunken, marcas inigualables que algunas siguen fabricando otra clase de aparatos. Este museo es, sin duda, un lugar para relajarse y transportarse al pasado, al presente y también al futuro.
Museo de los Pueblos Leoneses
El museo de los Pueblos Leoneses, que custodia la colección etnográfica de la Diputación Provincial de León, desarrollando las tareas de conservación, investigación y difusión de la cultura tradicional e identidad del Patrimonio Etnográfico leonés, a través de su cultura material, costumbres y tradiciones en relación con el territorio, paisaje y diversidad de sus gentes, así como mostrar la riqueza del Camino de Santiago. Este museo tiene su sede en Mansilla de las Mulas, a unos kilómetros de la ciudad de León, y está ubicado en el que fuera el antiguo Convento de san Agustín datado en torno al 1.500, fundado por Fadrique Enríquez, almirante de Castilla.
El museo cuenta con una colección que supera las 8.000 piezas que se pueden observar en las diferentes áreas con 27 temáticas, donde se expone una colección de piezas relacionadas con la etnografía leonesa, como representación de herramientas para trabajar el campo, objetos relacionados con el transporte, artesanías y oficios que muestran piezas de incalculable valor antropológico. También se pueden ver los diferentes antruejos o los carnavales tradicionales de la provincia y lo más importante la joyería tradicional de cada una de las regiones de la provincia leonesa.
Sin duda, un lugar inolvidable para todos aquellos que quieran descubrir las tradiciones y la enorme cultura leonesa.
Museo Mihacale
El museo Mihacele se creó gracias a la Fábrica de Harinas “Marina Luz” de la familia García-Luengos Alonso, que funcionó entre los años 1935 y 1966, alberga desde el 9 de agosto de 2014 el Mihacale o Museo de la Industria Harinera de Castilla y León. El Mihacale es un conjunto de varias salas donde se pueden encontrar: la harinera, la panera y unos amplios patios. Todos ellos tienen que ser utilizados con uso cultural.
La Fábrica de Harinas propiamente dicha se ha recuperado como tal y muestra a los visitantes cómo se transformaba el trigo en harina en las décadas centrales del siglo XX. Recupera el patrimonio industrial en conjunto, no solo el edificio y las máquinas, sino también la memoria del trabajo, la empresa, los trabajadores, el origen de la materia prima y los modos de transporte. Se ofrecen visitas guiadas que explican todos los detalles y nos transportan al universo harinero de la dura posguerra, época del racionamiento del pan y del estraperlo.
Se desarrollan especialmente en el verano para los más pequeños y también para los más historiadores de la zona. Además, hay una amplia zona cubierta que alberga una colección de maquinarias, tanto de recolección agrícola como de molinería, rescatadas de edificios en ruina y preservadas como joyas patrimoniales que son. Posteriormente, se ha rehabilitado el espacio y ahora cuenta con una recepción del museo, Oficina de Turismo y Aula del Trigo en su entrada. Auditorio el resto de la planta baja. Y una espectacular Sala de Exposiciones temporales en el piso de arriba.
Es un museo especial para los visitantes, ya que, pueden deleitarse con la auténtica historia de una harinera y como a evolucionado a lo largo de los años.