Una de la enmiendas del procurador leonesista Luis Mariano Santos para abstenerse en la votación sobre los prepuestos de la Junta de Castilla y León fue la concesión de una subvención para la restauración de las antiguas locomotoras de Hulleras de Sabero, hoy propiedad del Ayuntamiento de Sabero.
La subvención que ahora se concede al Ayuntamiento de Sabero, León, para llevar a cabo la restauración y adecuación las locomotoras mineras de su titularidad para su exposición pública en el municipio.
La locomotora nº 5 ‘Vegabarrio’ de tipo 0-2-0 T y timbrada de 8,26 atm, construida por Hulleras de Sabero en los talleres de Vegamediana, fue objeto de una amplia reparación para reemplazar su caldera. Estuvo siempre ligada a los servicios de maniobra a excepción de los últimos años en los que volvió a su actividad propia en los años 80.
Junto con ‘El Esla’ y ‘Cistierna’ fueron las que permanecieron en activo hasta el cierre de la línea. Hoy en día vigila las aguas del río Esla a su paso por Sabero, desde la atalaya de los dos puentes que han unido la Cuenca Minera con el resto del mundo desde que en 1925 se inaugurase el primero de ellos.
La locomotora nº 10 ‘El Esla’, o la ‘Reina del Museo’, llegó de Cariñena en 1886, construida el año antes por Sharp and Steward de Galsgow (Escocia) y numerada con el 3343, fue adquirida al Ferrocarril de Cariñena de Zaragoza y dejó de estar en activo en 1968. Se mantuvo en funcionamiento durante más de cien años, habiendo sido la locomotora más antigua de Europa en activo trabajando para una explotación minera.
Estaba timbrada en 10 atm. Desde 1886 hasta 1933 permaneció en Cariñena, donde se la conocía como ‘Cataluña’ y llevaba el número 5. Más tarde estuvo en activo en las Islas Canarias y, finalmente tras tener distintos propietarios, en 1941 fue comprada por Hulleras de Sabero y Anexas S.A. Se prevé que una vez restaurada sea expuesta en el antiguo Puente de Sabero.
Por último, la locomotora nº 11 ‘Cistierna’, de tipo 030T, fue construida en los talleres de Vegamediana hacia 1945 y timbrada a 10 atm.
Esta locomotora junto con la nº 10 ‘El Esla’, fue una de las que más confianza ofrecía por parte de la empresa HSA y de las más usadas en sus instalaciones mineras, sobre todo en los servicios de línea y maniobras.
Ya en los últimos compases de su actividad estuvo relegada de la línea por el uso de máquinas con tracción diésel.
En la actualidad, se encuentra en los aledaños de la Casa de Cultura y el Frontón Municipal de Olleros de Sabero.