Donald Trump ha cruzado la línea que divide las dos Coreas en un acto histórico para el mundo.
El presidente de los Estados Unidos, tras su reunión del G20 en Osaka, ha aprovechado el viaje de vuelta para mantener un encuentro con el líder norcoreano, Kim Jong Un. Durante esa reunión, Trump ha cruzado la línea que separa las dos Coreas, dentro de la zona desmilitarizada.
Esta línea es un bordillo de ladrillos que el presidente norteamericano ha cruzado convirtiéndose en el primer presidente en activo que la cruza en la historia.
El acto, muy mediático, se ha oficializado con un apretón de manos por parte de los dos dirigentes, en la que Trump ha invitado al líder norcoreano a la Casa Blanca, cita que más tarde matizaría que no ocurrirá en un futuro próximo. En declaraciones del presidente americano, ha reconocido que se «encuentra orgulloso de haber sobrepasado la línea».
Trump, agradeció a Kim Jong Un la visita, y además recalcó que está de acuerdo en retomar las conversaciones sobre las negociaciones nucleares estancadas a principios de este año.