Telefónica ha concluído el primer semestre del año con un beneficio neto de 1.787 millones de euros, un 2,8% más que en el mismo periodo del año anterior,. Todo ello a pesar de haber sufrido una ligera caída de los ingresos del 0,9%, hasta los 24.121 millones.
La compañía además ha recortado su deuda por noveno trimestre consecutivo, hasta situarse en la cifra de los 40.230 millones, un 5,7% menos. El grupo ha explicado que «incluyendo eventos posteriores al cierre» se reduce en «aproximadamente» 1.500 millones más, hasta los 38.700 millones.
Las operaciones de Telefónica fuera de nuestras fronteras, alcanzan la cifra de 472 con operaciones en Brasil, México, Perú, Chile y Argentina a Asterion. Con estas operaciones, la compañía esperaba unas plusvalías de 260 millones.
El volumen de negocios ha caído un 0,9% entre los meses de enero y junio, hasta los 24.121 millones de euros, aunque ha mejorado un 3,8% en términos orgánicos. El grupo ha indicado que «el crecimiento orgánico es compensado en términos reportados por el efecto divisa y los cambios en el perímetro de consolidación».
Telefónica ha enfatizado que los ingresos «asociados a la conectividad de banda ancha junto a los servicios más allá de la conectividad representan en el segundo trimestre el 55% del total», fiel reflejo del «enfoque de la compañía en la monetización de datos y servicios digitales».
«Las tendencias de crecimiento orgánico (ingresos interanual +3,7% y OIBDA +1,6%) son consistentes con los objetivos para el año, que reiteramos, y este crecimiento es rentable y se apoya entre otros factores en el plan de digitalización y simplificación. El crecimiento rentable y sostenible nos permite reducir deuda por noveno trimestre consecutivo, gracias a la fuerte generación de caja (+78,0% en el primer semestre)», ha destacado el presidente ejecutivo de la compañía, José María Álvarez-Pallete.