Los 36 chalecos antibalas, cortes y pinchazos adquiridos por el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo proporciona a los agentes de la Policía Local de una mayor seguridad y protección a la hora de desempeñar sus labores.
La nueva equipación la destinarán en primer lugar a las intervenciones en los servicios de control de tráfico, seguridad ciudadana, violencia de género, controles de alcoholemia, colaboraciones con la Policía Nacional o controles de droga.
Anteriormente el cuerpo de policía contaba con las unidades mínimas de uso obligatorio que deben llevar en el vehículo policial. Pero no solo eso, el Consistorio ampliará la flota de vehículos de la Policía Local, con la adquisición de nuevos utilitarios.
Digital de León