Carbonera de Europa sin la agenda 2030
En la misma manera que se ha afirmado que Ucrania era el granero del continente, igual que antaño lo fue Castilla, León podría haber sido la carbonera de Europa. La provincia tiene reservas activas de carbón para los próximos 150 años, pero ahora le falta donde convertirlo en energía de cualquier otro tipo.
Cinco segundos bastaron para tirar abajo miles de sueños de esperanza. Es el caso de La Robla (León), que contenía el 6 de mayo la respiración cuando las campanas cantaban la una en punto. El silencio se adueñaba de esta localidad hasta que un trueno resquebrajaba esta quietud. Después, polvo y más quietud. Las dos torres de refrigeración de la histórica central térmica de carbón que ha sustentado a varias generaciones del lugar caían a golpe de dinamita, como cae el tejido industrial de la provincia.
Endesa tiene previsto el cierre de todas las plantas de carbón tres años antes de lo esperado, en 2027, en su apuesta por la descarbonización total en el año 2040, según ha informado en un comunicado.
Actualmente, las centrales de Andorra (Teruel), Compostilla (León), y Carboneras (Almería) están en proceso de desmantelamiento, mientras que la compañía también ha solicitado el cierre de la central de As Pontes (A Coruña), cuya resolución se espera obtener este año, y está tramitando el cierre de la central de Es Murterar (Alcudia) en Baleares. Todas estas infraestructuras cuentan con planes Futur-e adaptados en función de las características de cada entorno.
Los planes Futur-e
Los Planes Futur-e diseñados por Endesa para sus instalaciones térmicas en proceso de cierre son proyectos que tienen como finalidad contribuir a mitigar el impacto que el cierre de centrales pueda tener sobre la población local a través de cuatro ejes.
Estos ejes son la búsqueda proactiva de empleo para el personal directamente afectado, el fomento de la actividad económica en la zona, la formación y capacitación de la población local para lograr el reciclaje profesional de las personas directamente involucradas en estos procesos e iniciativas de sostenibilidad para mitigar el impacto fiscal que los cierres generan en los municipios.
As Pontes, la última
Sobre la central de As Pontes, el 27 de diciembre de 2019, Endesa solicitó de forma oficial ante el Ministerio de Transición Ecológica el cierre de la central, tramitación que todavía no ha culminado, por lo que la instalación se encuentra disponible y a requerimiento del gestor del sistema.
No obstante, ya ha iniciado el proceso de transición, respetando el puesto de trabajo a los 174 empleados de As Pontes, que están siendo recolocados, según Endesa.
Los planes de Bruselas
Bruselas asume ahora que los estados miembros deberán usar más carbón para sustituir el gas ruso ante un eventual corte total. El plan europeo para desconectarse de Rusia pasa por la reducción del consumo y la diversificación de suministro.
En la práctica, en la próxima década, Bruselas asume que el gas será sustituido por energías como el carbón o la nuclear, que servirán para hacer frente a la demanda cuando las renovables no aporten la suficiente energía.
Además, por los acuerdos de solidaridad entre estados miembros, la UE quiere que los menos afectados por la falta de gas, como España, bajen su consumo en el futuro para suministrar gas a países más afectados por el corte del gas, como Alemania.
Entretanto en España se han cerrado o demolido la mayoría de centrales térmicas desde hace 10 años, complicándo
La visión Alemana
Alemania reactiva plantas de carbón ante el riesgo de falta de suministro energético.
Mientras Alemania lleva a cabo el cierre de sus últimos reactores nucleares, reactiva las viejas centrales de carbón para garantizar la seguridad del suministro eléctrico en medio de las amenazas por parte del Kremlin de cerrar el grifo del gas.
«El carbón desempeñará un papel crucial», dijo Olaf Lies, ministro de Energía de Baja Sajonia. «Que volvamos a elegir esta frase no es del todo evidente, dado el plan del país de eliminar el carbón para 2030», dijo el pasado martes en rueda de prensa.
«Sabemos, y tenemos que admitirlo, que en los últimos 20 años hemos maniobrado para depender cada vez más de las importaciones de energía fósil de Rusia«, dijo el vicecanciller Robert Habeck, que hablaba junto a Lies. «Esta no es una buena situación. Todos los esfuerzos del gobierno federal, e incluso del país, están dirigidos a reducir esta dependencia lo antes posible», añadió.
Energía nuclear
Por si hubiera un plan B, le gobierno lo ha descartado, el pasado 29 de abril, el Congreso rechazaba ampliar la vida de las centrales nucleares.
A día de hoy hay pactado un calendario de cierre de estas plantas entre las eléctricas, el Gobierno y Enresa, gestora de los residuos nucleares, para que se lleve a cabo de forma escalonada entre 2027 y 2035.
Mientras tanto, a nuestro alrededor…
Reino Unido construirá ocho centrales nucleares antes de 2050 para reducir su dependencia de los hidrocarburos rusos y bajar el precio de la luz y Bélgica retrasa diez años el cierre de las centrales nucleares para «fortalecer» su independencia energética.
Empujar al país hacia la autosuficiencia energética implicaría una bajada de los precios a largo plazo. Desde que comenzó la guerra, los españoles han sufrido un incremento del 54% en el precio máximo de la luz y del gas.