Esta tarde, en la primera sesión plenaria del séptimo período de sesiones en las Cortes autonómicas, el procurador de UPL ha preguntado al presidente de la Junta si considera que la actuación de las diferentes administraciones en el conflicto de VESTAS ha sido eficiente.
Partiendo de la base de que el máximo culpable de la situación es la multinacional, que se ha beneficiado de dinero público sin garantizar la supervivencia de los puestos de trabajo, lo que cabe en estos momentos, donde ya no tiene intención de dar marcha atrás, es reflexionar sobre todo el proceso.
La duda existente es sobre la celeridad en la respuesta de la administración autonómica y del Gobierno de España, ahí es donde Luis Mariano Santos ha acusado directamente al presidente Herrera y a su gobierno de falta de diligencia porque, a pesar de que los propios trabajadores y sindicatos enviaban un mensaje de socorro, desde hace tiempo, perfectamente nítido, la sensación fue similar al viejo “cuento del lobo y las ovejas”, hasta que el cierre fue inminente.
A nosotros nos da igual quien gobierne en Madrid, incluso el propio Tudanca ha manifestado su descontento con la Ministra para la Transición Ecológica, porque es verdad que en León no tenemos suerte con los ministros de energía como ha reflexionado el secretario autonómico socialista. Es imprescindible desentrañar ya la política energética de nuestro país, porque la del señor Soria y de los gobiernos de Rajoy y la de la señora Ribera actualmente, no es muy diferente de las contradicciones de anteriores gobiernos. Primero prometieron reindustrializar y ahora pretenden la descarbonización y la transición energética justa, la de las energías limpias.
“Los ciudadanos de León se preguntan: si no podemos seguir con el carbón y las empresas del sector de las energías limpias se van, ¿no será que nuestro territorio a los ojos del PSOE y PP sólo es apto para pantanos?”
Lo que queda claro y es preocupante es el papel del gobierno autonómico y la influencia de los líderes de ésta Comunidad en todo el país, qué poco pinta Castilla y León, a la que es capaz de vetar una multinacional extranjera, que no es capaz de incidir en los diferentes gobiernos nacionales y que se ha convertido simplemente en la coartada política para la unidad nacional.
Santos finalizó pidiendo a Herrera que plasmase, en su visita futura a Pedro Sánchez, ese Plan de Industrialización de León y de la Región Leonesa que empiece a generar oportunidades de empleo que compensen las políticas energéticas nacionales del PP y del PSOE.