Endesa ha notificado este jueves por escrito a los sindicatos que en las próximas semanas iniciará el trámite administrativo ante el Ministerio para la Transición Ecológica para solicitar el cierre de las centrales térmicas de carbón de Andorra (Teruel) y Compostilla (León) para el 30 de junio de 2020.
Fuentes de Endesa han precisado a Europa Press que la compañía ha trasladado a los sindicatos que el nuevo plan industrial, aprobado este miércoles por el Consejo de Administración, no contempla las inversiones -de 190 millones de euros- para adecuarlas a la nueva normativa medioambiental antes de 2020 y requeridas para poder continuar la actividad más allá de la fecha señalada. Estas inversiones tampoco estaban previstas en el plan que la empresa presentó hace dos años.
La empresa ha trasladado que “no se dan las condiciones regulatorias y de mercado para hacer posible la inversión” para mantener la actividad y, en consecuencia, deben cerrar el 30 de junio de 2020. Este cese de actividad afectará, en Andorra a 150 empleados directos de la central, 200 contratistas, 450 trabajadores indirectos y 300 empleos inducidos, mientras que en Compostilla se perderán 170 empleos directos, 155 de contratistas, 300 puestos indirectos y 155 inducidos.
Endesa no ha presentado aún la solicitud formal de cierre y tiene de plazo hasta el próximo 31 de diciembre, haciendo notar que tanto Andorra como Compostilla funcionarán con “absoluta normalidad” desde el 1 de enero de 2019 hasta la fecha de cierre, si bien fuentes del sector apuntan a que desde el día de cese de la actividad se acometerá un plan de desmantelamiento que se alargará cinco años.
Preocupación entre los trabajadores de Endesa
El presidente del comité de empresa de la central de Andorra, Hilario Mombiela, que ha confirmado a Efe la noticia del cierre después de la reunión que han mantenido con representantes de la dirección de la empresa, ha dicho que les han explicado que el Consejo de Administración de Endesa ha aprobado su plan industrial para 2019, que no incluye inversiones en las dos centrales, para adecuarlas a la normativa.
El presidente del comité de empresa de la planta de Compostilla, Juan Sobredo, ha lamentado “la falta de claridad” de la empresa, que espera que concrete medidas “no traumáticas” para los empleados de la instalación.
La empresa les ha comunicado también la posibilidad de recolocar a los trabajadores de todos “los excedentes de la plantilla” mediante traslados a otras plantas del grupo y les ha indicado que se evitarán “medidas traumáticas”