Rufián pierde credibilidad, «el político golpista» que afirmaba que solo permanecería en su escaño de diputado 18 meses, finalmente no solo ha excedido el plazo sino que volverá a presentarse, incluso puede ser que como cabeza de lista.
No es la única inconsistencia del discurso de Rufián, que como ya nos tiene acostumbrados, vuelve a ser noticia y como buen político, nos facilita una nueva entrega de «Donde dije digo digo Diego». La polémica ahora viene servida, miren por donde, de la adquisición inmobiliaria que al más puro estilo Pablo Iglesias ha realizado el parlamentario gracias a su españolísimo sueldo. El mismo sueldo de diputado al que dijo que renunciaria, sirve ahora para pagar más de la mitad de su nueva casa.
Para la adquisición de esta nueva vivienda valorada en más de 300.000 euros, la entidad Caja de Ingenieros, afín al proceso secesionista es la misma que concedió su hipoteca a Pablo Iglesias e Irene Montero.