La exprincesa de Qatar, Kasia Gallanior fue hallada muerta a sus 46 años en su casa de Marbella el pasado domingo.
Según han informado fuentes próximas a la investigación, agentes de la Policía Nacional accedieron a la vivienda sobre las 8 de la mañana del domingo 29 de mayo tras ser alertados por su hija menor de edad de que no respondía a sus llamadas tras haber intentado hablar con ella sin éxito en los últimos días, según estas mismas fuentes. Cuando llegaron los agentes, encontraron a la mujer muerta en la cama sin signos de violencia.
A falta de la autopsia, una de las hipótesis que barajan los investigadores es que la muerte pudo producirse tras el consumo de alguna sustancia, como ha adelantado el periódico francés ‘Le Parisien’.
Su abogada asegura que «ha muerto de pena» y es que tras esta trágica muerte hay una terrible historia, la separación con el jeque Al-Thani provocó una sonada polémica legal por la custodia de sus tres hijas; una de ellas acusó a su padre de agresiones sexuales.
El pasado 19 de mayo, el tribunal judicial de París desestimó las demandas la mujer, que en noviembre había pasado varios meses hospitalizada y que, según el diario francés, era propensa a las crisis nerviosas y a las curas de desintoxicación.
Esto llevó a un juez a aplazar el caso hasta obtener una evaluación psicológica de la mujer para comprender mejor la situación familiar.
El periódico ‘Le Parisien’ cuenta que una de las hijas de la pareja denunció a mediados de abril haber sido víctima de agresiones sexuales por parte de su padre cuando tenía entre 9 y 15 años. Acusaciones que el entorno del jeque de Qatar desmiente pero que han llevado a la Fiscalía de París a abrir una investigación por agresión sexual agravada, a cargo de la brigada de protección de menores.
Según el periódico «el padre, de 73 años, solo les cubre los gastos de «hoteles modestos o alojamientos de corta duración», mientras que la menor de las hermanas, de 15 años, vive en su casa, un palacio de 5.000 metros cuadrados en la Avenida Montaigne de París, «aislada del mundo y en situación de abandono escolar«.