Los leoneses piensan que pueden ejercer cualquier tipo de violencia si su pareja no les enseña el móvil

Uno de cada 30 habitantes de Castilla y León, un 3,3 por ciento de la población, justificaría ejercer cualquier tipo de violencia, ya sea física o verbal, contra su pareja en el caso de que esta no haya querido mostrar sus mensajes de móvil o redes sociales, según apunta la encuesta sobre acoso y control en la pareja, elaborada por el sindicato USO con motivo de la campaña del 25N, jornada en que se conmemora el día mundial por la eliminación de la violencia contra las mujeres. 

Tras conocer los datos de la encuesta, la secretaria de Formación Sindical e Igualdad de USO, Dulce María Moreno, consideró «imprescindible» llevar a cabo un cambio en la normativa sobre acoso para que incluya la persecución, en el seno de una pareja, para dar acceso a los datos y mensajes personales.

En una encuesta llevada a cabo a nivel nacional, las respuestas afirmativas a la pregunta «En caso de no haber querido mostrar mensajes de móvil o redes sociales a tu pareja, ¿crees que eso sería motivo para ejercer cualquier tipo de violencia (insultos, golpes, chantaje, etc)?» registradas en Castilla y León suponen el 6,27 por ciento del total. De entre los que contestaron que sí, tres de cada cuatro cuentan actualmente con pareja y se encuentran en las franjas de edad de 40 años en adelante.

Además, casi un 30 por ciento de los encuestados en la Comunidad considera que su pareja debe conocer las claves para desbloquear el móvil del otro. De ellos, el 52,8 por ciento son mujeres y casi el 80 por ciento se sitúan en la franja de 40 a 49 años.

Sin embargo, en cuanto a compartir las claves de las redes sociales, el porcentaje baja al 13,2 por ciento y tres de cada cuatro respuestas afirmativas corresponden a hombres. En cuanto a la obligación de enseñar los mensajes de móvil o redes sociales, el 4,13 por ciento de los encuestados en la Comunidad respondió afirmativamente, de los que el 80 por ciento son hombres.

«Son datos preocupantes, que revelan una mayor predisposición a traspasar la violencia cuando no se puede ejercer el control sobre la intimidad de la pareja», denunció María Jesús Sutil, secretaria de Igualdad del sindicato en la Comunidad. 

Tras detectar una relación entre el control hacia la otra persona con la violencia sobre ella, el sindicato reclamó como «primordial» avanzar en la educación en igualdad y valoró que la encuesta muestre una tendencia al cambio en las generaciones más jóvenes con respecto a sus derechos individuales en la pareja.