Una vecina de León asegura que un hombre al que ella llama ladrón le robó su pizza al salir de Mercadona y quiere hacerlo público.
La mujer de 32 años de edad, salía del supermercado Mercadona ubicado en la calle Julio del Campo a las 14:30 de la tarde y esto fue lo que le sucedió:
«Buenas tardes, mi nombre es Silvia y me gustaría poder utilizar Tu Voz León para contar lo que me ha sucedido y que al ladrón de pizzas se le ponga por lo menos la cara colorada por ruin.
Esta mañana a las 14:30 entré en el Mercadona que está en la calle Julio del Campo para comprar una porción pizza y un café. Al salir, resultó que la bolsa que me dieron en Mercadona estaba rota y mi porción de pizza se cayó al suelo a la altura del número 3 de la calle de Mercadona.
En ese momento, me paro y me agacho para recoger mi porción de pizza pero no está. Entonces miro detrás de mí y veo a un hombre moreno de mediana estatura que aparentaba tener unos 65 años y ninguna necesidad pero eso sí con mi porción de pizza escondida bajo su brazo. Como me parece algo raro, me acerco al hombre para comprobar que realmente es mi porción de pizza. Y oye, que sí que es mi trozo de pizza y que el tipo se la ha quedado con toda su cara.
Créanme que sí hubiera visto que era un indigente o un hombre con aparentes necesidades, pues igual entro en Mercadona y le compro otra porción de pizza y le regalo incluso mi café. Pero coño el ladrón de pizzas parecía no era nada de eso, era un jeta de aquí te espero.
Atónita pero muy cabreada, le digo que la porción de pizza que tiene se me ha caído a mí y que haga el favor de devolvérmela. El ladrón entonces pasa con desdén por delante de mis narices, se ríe y se mete en el portal número 3 de Julio del Campo que desconozco si vive allí o estaba de visita aunque tenía llaves. Llamo a la puerta, una puerta de madera negra y escucho como se ríe detrás de la puerta sin cortarse un pelo. Así que le grito ¡qué te aproveche mi pizza y que se te atragante!»
«Escribo a Tu Voz León porque como estas cosas no se pueden denunciar a la Policía para que por favor difundáis mi historia con la esperanza de que si alguien que le conoce, le ponga la cara colorada. Y si llevó la pizza para comer con alguien, que éste alguien separa que era una pizza robada.«
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