Permisos menstruales de 8 horas al mes en el trabajo

El Ministerio de Igualdad estudia conceder bajas por reglas dolorosas, los expertos temen que penalice aún más a las mujeres

La idea de los permisos menstruales remunerados no es nueva ni está exenta de polémica.

LA ENDOMETRIOSIS, UNA ENFERMEDAD SILENCIADA, QUE PROVOCA MUCHO DOLOR DURANTE LA REGLA Y LA OVULACIÓN.

La endometriosis, una enfermedad crónica que afecta generalmente a mujeres en edad reproductiva (desde los 10-15 años hasta los 35-50), produce molestias físicas, mucho dolor durante la regla y la ovulación, dolor pélvico, molestias en las relaciones sexuales y, en algunas ocasiones, dificulta o impide el embarazo.

Se calcula que la endometriosis afecta a una de cada diez mujeres en edad fértil, lo que quiere decir que en España actualmente habría dos millones de mujeres afectadas, muchas sin recibir el tratamiento adecuado, porque, de media, una mujer con endometriosis tarda ocho años en conseguir un diagnóstico correcto.

El ayuntamiento de Girona fue pionero, estableciendo un permiso recuperable de 8 horas al mes para sus trabajadoras que sufrieran dolores durante la menstruación. La medida fue aprobada por todas las partes, y desató la polémica sobre si la medida significa un avance o un retroceso para la mujer.

Es obvio que durante muchos años las sociedades avanzadas están luchando por conseguir lo que se ha venido a denominar, la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. pero también es cierto que cada vez se están intentando establecer derechos sociales que, siendo lícitos y necesarios, afectan a unos y no a otros.

Por naturaleza, son las mujeres quienes llevan la carga principal de la reproducción (y no vamos a entrar en detalles de la inestimable, y efímera contribución masculina al proceso ya que, salvo contadas excepciones muchos podrían darse por aludidos e incluso molestarse) – léase en tono jocoso que no se pretende otra cosa- Esa carga implica desde la menstruación hasta el cuidado de los hijos, pasando por el embarazo el parto y la lactancia.

Parece difícil conseguir que todo ese proceso, no afecte de forma negativa en la decisión de un empresario, cuando debe decidir si contrata a un hombre o a una mujer, nos rasgamos las vestiduras ante tal duda, pero vamos a ver…. ¿y qué hemos hecho?, pues igualar los permisos para los dos, así todas las posibles consecuencias que pueda tener para un trabajador la perpetuación de la especie humana, afectará por igual a hombres y mujeres y el empresario no tendrá que romperse la cabeza al decidir.

Por eso ahora nos quedamos embarazados, (El embarazo es el estado fisiológico de una mujer que comienza con la concepción del feto y continúa con el desarrollo fetal hasta el momento del parto. Este período se divide en 40 semanas y dura 280 días).

Pues creo que, así las cosas, lo mejor para esto de la menstruación de las mujeres, podría ser que ambos, hombres y mujeres, puedan disponer de un permiso recuperable, de un horario flexible, de un día retribuido y sin justificar al mes o tres días de teletrabajo a demanda independientemente de si eres mujer o no.

El signo de debilidad que podría malinterpretarse si cada mes una mujer dejara de asistir a su trabajo con ocasión de su ciclo menstrual, provocaría que algunas asistieran, aún con dolores insoportables, por no significarse con esa dolencia.

La verdad es que no me apetece nada empezar a ver convenios laborales en los que empecemos a detallar permisos por dolor de cabeza, de codo, de rodilla de espalda, de cuello, de pies, de uña del dedo gordo, de cadera, de estómago…… y de corazón y de alma. ¿o es que el corazón no nos duele muchas veces? ¿ y qué me decías del alma? ¡¡¡ME DUELE EL ALMA!!