Las ofertas comerciales son muy tentadoras, y más en la situación actual donde todos buscamos ahorrar donde sea, y la mayor cantidad posible.
Desde hace años los empresarios saben que la mejor forma de lograr nuevos clientes y beneficios, es colocar al cliente en el punto central de las decisiones estratégicas. Lo más importante es lograr la mayor satisfacción del consumidor, y así fidelizarlo como cliente.
Cuando una empresa te ofrece servicios gratuitos o productos como gancho comercial, te están tentando para que compres otros y llenes tu cesta de la compra. También hacen que su cuenta de resultados siga creciendo más y más.
Ten una cosa clara, y es que si no pagas por el producto, es que ese producto eres tú mismo. Lo que muchas empresas buscan es vender tus datos a otro tercero, su verdadero cliente, ofreciéndote productos gratis o casi gratis. Esta técnica es muy popular en la compra online, donde puedes acceder a aplicaciones gratis, solo con facilitar tus datos. El único fin de esta transacción es meramente publicitario.
La estrategia del camello es básicamente, que a la primera te invitan ellos, ofreciéndote un nuevo producto o servicio gratis, pero para cobrarlo en un futuro. Una vez que ya seas un cliente fiel, como por ejemplo en las plataformas de contenidos audiovisuales. Ten cuidado, puesto que en algunos casos no te lo advierten.
Una última estrategia será la de lo que te llevas ahora gratis, es porque lo has pagado antes. Quiere decir que te hacen pensar que te llevas un regalo, pero esto es porque ya lo has pagado sin enterarte antes. Por ejemplo, los puntos que acumulas en el supermercado para que después puedas cambiarlos por sartenes. Estos productos ya van incluidos en el margen que has pagado previamente en la tienda.
Así pues, hay que tener en cuenta que en algunas ocasiones compramos productos por los que ya hemos abonado una cantidad previa, y pensamos que son un regalo.
El caso de las compañías telefónicas es otra cuestión de importancia para los usuarios, puesto que en muchas ocasiones no nos ofrecen la posibilidad de elegir.
Lo que ofrecen son unas ofertas paquetizadas que incluyen varios productos, de los que lo más probable es que no necesites ni la mitad de ellos.
El truco está en dar el precio global de la oferta, no en desglosar lo que vamos a pagar por cada servicio, para que así lo contratemos todo sin rechistar.
Miguel Riesco
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