Se trata del arte griego con volúmenes en los que se distinguen penes, senos o genitales femeninos y que representan escenas en plena masturbación, a punto de realizar una penetración o una felación o practicar sexo anal.
Una muestra impulsada por el departamento de Presidencia del Gobierno valenciano ha generado una fuerte controversia. Esculturas metálicas de reminiscencia griega con escenas sexuales muy detalladas, del artista alcoyano Antoni Miró. Esta exposición no ha escapado de la polémica entre los que ensalzan la exposición por tratar el sexo con naturalidad. Otros la consideran demasiado explícita para un espacio público de ambiente familiar.