La iniciativa Por un parto respetado en León http://www.facebook.com/groups/336664643374501/ surge de la necesidad de generar un cambio en la atención y los protocolos de actuación del Hospital Universitario de León (CAULE) ante la demanda de la gran mayoría de mujeres de la provincia.
La atención al parto se debe realizar bajo el concepto general de que el nacimiento es un proceso fisiológico en el que solo se debe intervenir para corregir desviaciones de la normalidad, y que los profesionales sanitarios que participan atendiéndolo deben favorecer un clima de confianza, seguridad e intimidad, respetando la privacidad y confidencialidad de las mujeres. Con todo esto se solicita para el Hospital de León y el Hospital del Bierzo:
–Aumentar el número de matrones/as por turno otorgándoles mayor libertad para acompañar los partos, considerando su formación y su preparación más que suficiente para atender un parto que se desarrolle con normalidad. Solicitamos que los obstetras solo intervengan en caso de necesidad o complicación, no de manera sistemática.
–Instauración por defecto del plan de baja intervención protocolario, incluyéndolo dentro de cualquier parto que se desarrolle con normalidad, que no se anule si se opta por la administración de anestesia epidural, aceptando sin distinción además los planes de parto que reflejen otras preferencias. Esto incluye:
Actualización de protocolos y técnicas empleadas en la atención al parto, de acuerdo a las recomendaciones de la OMS y el Ministerio de Sanidad, acordes con la Ley 41/2002 de 14 de noviembre, reguladora de la autonomía del paciente y la Carta europea de los derechos de las niñas y niños hospitalizados.
Técnicas/maniobras a suprimir o cuya utilización debe limitarse:
– Prohibición de la maniobra de Hamilton o desprendimiento de membranas, con el fin de desencadenar el parto en la semana 40 en monitores o en el inicio del parto. En caso de que haya indicación médica para realizarla será previo consentimiento informado de la madre.
– Prohibición total, sin excepciones, de la maniobra Kristeller. Totalmente desaconsejada por la OMS y demás organismos competentes por no tener beneficios probados, pero sí numerosas consecuencias para madre e hijo.
– La episiotomía no se realizará de forma sistemática, solo en aquellos casos en que se detecte sufrimiento fetal (demostrable mediante prueba diagnóstica) o en casos excepcionales, previo consentimiento libre de la madre, y justificando la necesidad de la intervención. (La OMS recomienda que la tasa no supere el 15%, sin embargo, tenemos constancia de que en el CAULE se supera el 60% en el mejor de los casos)
– Se limitarán los casos en que se realice la amniotomía o rotura artificial de bolsa (si no hay sufrimiento fetal) y la administración de oxitocina solo para casos excepcionales en que lo recomiende la evidencia científica.
Prácticas/procedimientos a incorporar:
–Permitir libre postura en el periodo de explusivo; está demostrado que la litotomía es una de las peores posturas a adoptar en el parto y en especial en esta fase. El CAULE obliga a ella para comodidad del obstetra no siendo beneficiosa en absoluto para la madre y su hijo.
–Opción de Monitorización intermitente de libre elección por la madre independientemente del número de partos que se estén asistiendo.
–Disponibilidad de la analgesia walking-epidural, la cual favorece la deambulación y el movimiento mientras se está en proceso de dilatación.
– Respetar el contacto piel con piel desde el nacimiento durante un mínimo de 2 horas para facilitar la lactancia materna. En el caso excepcional de que la madre no se encuentre en condiciones de realizarlo, lo hará su pareja.
–Acortamiento de la estancia de la madre en las salas de reanimación, y adecuación para que la pareja y el bebé puedan permanecer juntos y no se produzca separación en las primeras horas de vida, tan importantes para fomentar el vínculo y la lactancia.
Así mismo solicitamos realizar por protocolo hospitalario lo siguiente:
– Clampar tardíamente el cordón umbilical, realizar pesaje y reconocimientos después de las dos horas que debe respetarse el piel con piel, respetar el deseo de la madre sobre la alimentación que proporcionará a su hijo sea cual sea sin cuestionar.
– Fomentar la lactancia materna y no obstaculizarla administrando sin consultar biberones de leche artificial o jeringas de suero glucosado y chupetes de regalo en las cunas.
–Humanizar las cesáreas, permitiendo que esté presente la pareja y nada más nacer el bebé se le entregue a su madre para realizar piel con piel, si ella no estuviera en condiciones será su pareja quien lo realice.
– Formación periódica de obligada asistencia y estudio para el personal tanto en lactancia como en nuevas evidencias y procedimientos que faciliten el parto.
–Formar a las matronas de los centros de salud para que la educación maternal esté lo más actualizada posible en lactancia parto y postparto.
–Añadir contenidos como manejo del dolor con alternativas no farmacológicas que incluyan información veraz.
Una madre informada es una madre segura que dará a luz con tranquilidad.
Con todas estas mejoras confiamos en que se adapten progresivamente los medios e instalaciones disponibles en el hospital con el objetivo de potenciar entornos agradables que contribuyan a mejorar el bienestar de la madre durante el periodo de dilatación, facilitando y acortando esta fase (pelotas de pilates, lianas de tela, silla de partos, ducha o bañera), planificando visitas guiadas a la unidad de partos y explicando protocolos para que las madres se familiaricen con el entorno.
En el CAULE no existe un banco de leche materna, solicitamos su apertura dada su importancia ya que es un hospital donde nacen bebés prematuros que no siempre pueden recibirla de su madre.
Recordamos a los profesionales el artículo 2.6 de la Ley de Autonomía del Paciente que dice textualmente:
–Todo profesional que interviene en la actividad asistencial está obligado no solo a la correcta prestación de sus técnicas, sino al cumplimiento de los deberes de información y de documentación clínica, y al respeto de las decisiones adoptadas libre y voluntariamente por el paciente.
Aplicando esta ley se debe atender a la mujer con respeto y empatía en el momento del nacimiento de un hijo, que debería ser inolvidable sin excepción. Exigimos un trato amable, no requiere medios económicos y es un derecho fundamental de cualquier paciente.