La suerte de Errejón llamada Dana
Resulta paradójico, pero es así. Hay un dicho que dice «salvado por la campana» y en el caso de Íñigo Errejón bien se podría transformar en «salvado por la Dana». Hace algo más de dos semanas Íñigo Errejón, expolítico y exportavoz de Sumar en el Congreso, era protagonista absoluto de todas las informaciones, noticiarios y páginas de prensa. Las acusaciones de agresión sexual crecían día a día y la bomba mediática amenazaba la formación política en la que ejercía como portavoz en el Congreso.
No había programa, ni diario, ni tertulia que no hablara de él. Había especiales sobre el tema prácticamente a diario y era el tema de conversación de tertulias, corrillos y charlas de bar. En ese panorama, algo salvó a Errejón de ese escándalo mediático: la Dana.
De repente todo el mundo se olvidó de Errejón y seguramente el expolítico «respirara» tranquilo. ¿Quién se acuerda de Errejón ahora?