A pesar de existir muchos y diferentes lugares donde puedes sentarte a comer o tomar algo en la capital leonesa en estos días de fiesta de San Froilán, algo que puede resultar bastante confuso para quien lo desconozca, ya que entre otras cosas puedes encontrarte con productos atrayentes, productos que invitan a sentarte y degustarlos, son los elevadísimos precios, algunos de éstos sin estar detallados antes de que lleguen las explosivas cuentas.
Esta es la «queja» que llega a través de nuestro correo prensa@digitaldeleon.es de Fran y Vanessa:
» A la vista todo parecía tener muy buena pinta, así que decidimos sentarnos mi mujer y yo en uno de los bancos de una de las carpas que hay en la zona de la Iglesia de San Isidoro y Botines (no voy a ubicar el lugar, por respeto y porque supongo por lo que hablamos con tras personas que es lo habitual en todos ellos pero hablo de uno de estos típicos, clásicos y conocidos lugares de las fotos).
No somos de mucho comer así que nos decidimos por unos chopitos, una morcilla y el cochinillo, ese que da vueltas y vueltas con una pinta muy sabrosa.
Por más que miramos y miramos, no vimos los precios en ningún lugar, ni el menú que claro, nos cantó de viva voz el camarero, así que bueno, pedimos eso, una cerveza y una sangría que casi era por lo que nos habíamos sentado.
Podríamos describir la comida pero bueno, es a lo que te arriesgas cuando «pecas de pardillo», te sientas en un lugar de estos para pasar un buen rato y disfrutar de las fiestas, y además hace tanto calor que lo único que te apetece es una mesa en la sombra y algo fresco.
No vamos a hablar de la limpieza porque es comprensible que los tenedores estuvieran sin lavar y con restos de comida porque no estábamos comiendo en un restaurante. ¿No? Seguramente seamos un tanto exagerados, nosotros y los de la mesa de al lado que eran 4 mujeres que también sufrieron el «atraco» cuando pidieron la cuenta.
¡¡¡¡ 67 euros nos cobraron!!!!, no dábamos crédito, tanto que uno de los dos tuvo que quedarse en la mesa mientras que el otro iba a un cajero.
«A las cuatro mujeres que estaban en la mesa de al lado les cobraron 211 euros»
Os envío la nota para que por favor la publiquéis ya que en alguna ocasión hemos leído que os enviemos nuestras quejas. Ésta es la nuestra e igual ahora alguno antes de sentarse, se lo piensa dos veces.»
Fran y Vane.