El concepto Baby Led Weaning, o BLW, siglas en inglés, es un método de introducción de la alimentación complementaria. De esta manera, en vez de que el niño tome purés, se fomenta la ingesta de alimentos enteros y es él mismo quien se los lleva a la boca.
No hay una edad de inicio concreta, puede variar entre los 6 a los 9 meses, pero siempre valorando a los niños de manera individual pues no todos los bebés ni todas las familias son candidatas a ponerlo en práctica.
Además de tener en cuenta si el bebé está preparado o no, los alimentos por los que empezar son igual de importantes. Hay que escoger alimentos adecuados para la edad del niño, aquellos más blandos y alargados, que sean fáciles de coger con las manos y masticar como la zanahoria o patata cocida, o el plátano y la pera. Nunca alimentos crudos, duros ni frutos secos.
Para conocer las ventajas e inconvenientes de este método de inicio a la alimentación sólida, cada vez más extendida en Europa, así como en qué niños es posible o no su puesta en práctica, puedes leer el artículo completo en:
Pediatra de León