Aunque es julio y el verano «se tenía que notar» para aliviar la ciudad de coches… de momento esto no ocurre. Es más, el tráfico en el centro de León parece haberse complicado en las últimas jornadas. Aparcar en León se ha convertido en una «odisea en el espacio». Las obras de calles principales del centro (como Padre Isla y Lope de Vega), arreglos en varios edificios (que ocupan e impiden el aparcamiento en numerosas plazas de zona azul) complican el tráfico diario.
¿Y lo de aparcar? Historia aparte. A las nueve de la mañana se puede tardar más de 10 minutos en encontrar una «plaza» que no esté a más de 15 minutos andando del destino. Cierto que en León no hay distancias, que se trata de una ciudad pequeña, pero máximo por ello sorprende aún más que encontrar un hueco de aparcamiento sea en ocasiones una auténtica «odisea».
Más fácil conducir una aeronave que aparcar en León
Sinceramente, en ocasiones pienso que sería más fácil pilotar una aeronave que encontrar aparcamiento. Otras me gustaría ser ingeniera para diseñar un turismo que pudiera empaquetar y metérmelo en el bolsillo (ya…me dirán que el patinete es una buena idea, pero esos trastos del diablo no me dan buenas vibraciones)
Y luego están esos conductores que, si o sí, tienen que pasar por una calle en obras. Esta misma mañana he observado como un hombre le daba indicaciones a su mujer para que pasara literalmente «al ras» entre un contenedor de obras y un camión en una calle en obras para, a continuación, girar por dirección prohibida. Pero… ¿para qué sirven las normas?. ¿Obras? Me las salto. ¿Una señal de prohibido? Me la salto.
Pero vamos, que no es cosa de obras ni esa es la excusa porque aquí en León lo del tráfico cada vez se parece más al caótico tráfico italiano (allí conducir es deporte de riesgo). Sin ir más lejos ayer me encontré a un individuo que conducía tranquilamente (y con cierta velocidad) en dirección contraria para entrar al parque de La Candamia. Ya saben ustedes, ese pulmón de León que tiene un acceso y una salida de una única dirección para vehículos rodados. Luego que hay accidentes
Así que, seguiremos embarcándonos cada día en la «odisea» de aparcar y conducir por el centro de León. Quizá, más pronto que tarde, nos tengamos que acostumbrar al cierre del centro para los vehículos tal como se hace en muchas capitales europeas.