La plataforma Ecologistas en Acción ha anunciado este martes por la mañana que la Junta, en su resolución del pasado 2 de mayo, ha impuesto la undécima multa coercitiva de 1.000 euros «por no retirar los residuos enterrados clandestinamente en 2006» en Villanueva del Carnero, «a lo que está obligada por Resolución de la Dirección General de Calidad y Sostenibilidad Ambiental de enero de 2014».
Los trabajos de extracción comenzaron en el verano de 2017, habiendo sacado en casi dos meses de trabajo cerca de 40 camiones con 24 toneladas de residuos cada uno. Al año siguiente, «en poco más de un mes» continuaron con la extracción sin que la Junta tenga datos al respecto de lo extraído, y contrasta con la ausencia de actividad, a principios de junio de este mismo año. Según los cálculos, «solo se ha restaurado un tercio del terreno».
Esta sanción de 1000 euros cada seis meses supone una «bula que permite a RMD seguir con la operación o detenerla sin prisa alguna indefinidamente”, ya que no supone presión alguna para la empresa, de acuerdo a las declaraciones de Ecologistas.
Ya en 2008, la Universidad de León informaba que las aguas subterráneas estaban contaminadas por metales pesados como cobre, cinc o plomo, «muy peligrosos para la salud» en «aguas usadas directamente para el consumo humano» con lo que «su extracción y saneamiento es prioritariamente inexcusable».
Ecologistas avisa que si no reanudan la extracción este verano, elevarán el caso ante la Comisión Europea, para que presione a la Junta de Castilla y León a acelerar la eliminación de los residuos que permanecen enterrados, para evitar que los metales tóxicos sigan permeando los acuíferos y provoquen envenenamientos».