Con la llegada de la salidas veraniegas han vuelto los ladrones a la capital leonesa, buscando siempre el mismo perfil de víctimas, personas o parejas solitarias de avanzada edad o con gran actividad de ocio y social.
Esto ha conllevado a una nueva ola de robos en viviendas a principios de este principio del mes de agosto, otra vez en la diana el perímetro urbano de la capital, con fácil salida para los ladrones en la huida y asequible para vigilar a las víctimas de los robos.
Con estos precedentes se acometieron los asaltos más reciente, en las vísperas del fin de semana en las viviendas del municipio de Villaquilambre, en el entorno de la localidad de Villaobispo. Ese área urbana denominada el Caminón, que en los meses de invierno se convirtió en uno de los preferidos de las bandas de atracadores que operan en la capital leonesa y en su alfoz.
Los vecinos están cansados y atemorizados por los robos y han exigido a las autoridades más protección y responsabilidad, ya que hasta el momento, no se han tomado las medidas adecuadas contra las amenazas.
Los ladrones también acechan el norte de la ciudad, concretamente el Norte de Eras, siendo la mayor zona de robos producidos en todo León. En el oeste, en el municipio de San Andrés del Rabanedo, también han recibido en las últimas jornadas el sobresalto de la visita de los ladrones.
Todos los robos han sido producidos de la misma manera, con tácticas y herramientas paramilitares, medios que sólo parecen estar al alcance de las mafias, como lanzas térmicas para reventar puertas y cajas fuertes, inhibidores de alarmas, vestimenta paramilitar, armas de fuego.
Digital de León