Rescatamos el reportaje publicado por la revista «Castillete» en una edición especial donde mostraba como era una jornada en la mina en el Pozo Herrera 2 de Hulleras de Sabero.
ENTRADA DEL SEGUNDO RELEVO AÑO 1987 | Vídeo de Kubala
Los autobuses contratados por la empresa trasladaban a los obreros residentes en las poblaciones como Cistierna, Sabero, Sahelices y Olleros de Sabero al Pozo La Herrera 2 de Sotillos de Sabero.
Una vez puestos el «mono» o la «funda» de trabajo, tocaba pasar por la lampistería, para recoger el casco y la lámpara de trabajo, esta era además, una forma de controlar que los trabajadores habían acudido a su puesto de trabajo.
El sonido de la sirena indicaba que la «jaula» estaba preparada para el embarque de los mineros, con ella comenzaba el relevo.
Tras el embarque de los mineros, abandonan la luz del día para descender hasta 500 metros de profundidad, cada minero tiene su puesto en cada uno de los equipos que trabajan en el interior.
A través de de una red de galerías abiertas por los barrenistas, llegamos al carbón. Detrás de ellos, tuberos, camineros y electromecánicos, tienden vías, tuberías y cables eléctricos.
Finalmente se llega al corte, donde espera el mineral, el carbón, que hábilmente arrancado por el picador, es evacuado a través de una red de panceres. El segundo paso para el transporte del carbón consiste en recogerlo en cintas transportadoras.
Cuando la capa a explotar es ancha, se puede montar un taller como el que vemos en las siguientes imágenes, equipado con mampostas de fricción.Podemos ver otro de los talleres equipado con entibación hidráulica, habia que inspeccionar frecuentemente los pozos por los que bajaba el carbón para cargarlo en las vagonetas.
En las vueltas de vacíos se acoplaban los vagones que posteriormente el servicio de transporte distribuirá por toda la mina para cargarlos.
MANIOBRAS DE LA VUELTA DE VACÍO EN POZO HERRERA 2 | Vídeo de Kubala
En la siguientes imágenes podemos ver dos modelos de entibación realizados por futuros picadores. Finalizada la jornada, los mineros vuelven a los embarques, para volver al exterior.
Una vez en el exterior, se devuelve el casco y la lámpara a la lampistería, todo tiene que estar en orden al día siguiente.
Una vez aseados después de una jornada de trabajo, los autobuses esperan a los mineros para devolverles a sus hogares.