Tres multinacionales con la DGT tiene un negocio millonario con multas de tráfico pero sus trabajadores viven en precario
Suculento negocio el de las tres multinacionales con la DGT. Multas de tráfico, licitación millonaria y total precariedad laboral. UGT denuncia la precariedad laboral de los trabajadores del Centro Estrada, el importante proyecto del Presidente Zapatero para León.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha licitado recientemente el contrato para la renovación del servicio del centro donde está centralizada la tramitación de las multas tanto por exceso de velocidad como por otras infracciones además de múltiples gestiones. El nuevo contrato ha incrementado su valor de 28,6 millones de euros, hasta los 83,2. Sin embargo, las empresas concurrentes —en una UTE que aglutina a las multinacionales INDRA, Kapsch y Wordline— presentan ofertas que rozan la baja temeraria, siempre con cargo al salario de los trabajadores, que pese a realizar tareas de cualificación la gran mayoria tienen retribuciones próximas al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) (1080 y 1130 €/mes). Todo lo anterior explica tanto el beneficio de la adjudicataria como de la propia DGT: la DGT logra el servicio por un precio mucho menor y las empresas que conforman la UTE logran rentabilidad con las bajas retribuciones. Multinacionales que están perfectamente representadas por la CEOE no llegan ni tan siquiera a ofrecer lo negociado por esta en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).
La realidad es que la plantilla sufre una pérdida de poder adquisitivo inasumible. La empresa adjudicataria baja su oferta a costa de recortar los salarios de la plantilla. Además, la UTE adjudicataria utiliza la contratación a través de ETT, en un grado que actualmente llega a aproximadamente el 25% del personal, cuestión que ha sido denunciada de forma reiterada por UGT ante la Inspección de Trabajo con resoluciones favorables a la parte social.
Todo ello ha derivado en un conflicto laboral que ha llevado a la plantilla a realizar seis jornadas de movilizaciones que desembocarán en paros parciales los días 26, 27 y 28 de diciembre y en una huelga con una marcha desde el Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas (Centro Estrada) hasta la Jefatura Provincial de Tráfico de León el próximo 29 de diciembre. A pesar de ser un organismo público, al que se presupone ejemplaridad, la DGT obvia su carácter de servicio público y deja a trabajadores cualificados a merced de unas multinacionales que también se desentienden de la responsabilidad y la diligencia que exige una actividad tan delicada como la gestión y tramitación de expedientes administrativos que derivan en sanciones por infracciones de tráfico, la atención del ciudadano y la realización de múltiples tramites.