La tradición de la Vieja del Monte cobra fuerza
En los rincones más recónditos de la montaña leonesa, donde las leyendas se entrelazan con el viento y los susurros del bosque, habita un personaje entrañable que ha capturado la imaginación de generaciones. La Vieja del Monte, una figura mitológica de la tradición oral, emerge como un símbolo de bondad y generosidad en tiempos de necesidad.
La Vieja del Monte es descrita como una anciana amable que vive en una cueva escondida entre los montes. Su historia ha sido transmitida a través de cuentos y canciones populares, pintándola como una figura maternal que cuida de los niños durante las duras temporadas agrícolas y ganaderas. Se dice que amasa pan con dedicación para enviarlo a los pequeños de los pueblos cercanos, un gesto que simboliza esperanza y sustento. Este pan especial es conocido en algunas regiones como “pan de paxarines” o “pan de raposa”, nombres que evocan su origen mágico.
El impacto cultural de la Vieja del Monte no se limita solo a León; también encuentra paralelismos en otras áreas como Asturias, donde existen leyendas similares sobre ancianas bondadosas que preparan bollos o roscos para alegrar a los niños. Sin embargo, lo que distingue a esta tradición leonesa es su resurgimiento en tiempos modernos.
Desde 2014, la Vieja del Monte ha sido promovida activamente como una alternativa autóctona a personajes navideños más comerciales como Papá Noel y los Reyes Magos. Esta iniciativa busca preservar el patrimonio cultural local mientras ofrece a las nuevas generaciones una conexión más profunda con sus raíces. En 2016, su popularidad creció significativamente en León, culminando con su primera cabalgata en 2017. Este evento marcó un hito importante al presentar oficialmente a la Vieja del Monte al público contemporáneo.
Además, el auge de su popularidad ha dado lugar al desarrollo y comercialización de merchandising relacionado con ella, desde libros ilustrados hasta muñecos artesanales. Estos productos no solo celebran su legado sino que también contribuyen a mantener viva esta rica tradición oral.
La historia de la Vieja del Monte es un recordatorio conmovedor del poder perdurable de las leyendas locales para unir comunidades y enriquecer el tejido cultural. En un mundo cada vez más globalizado, estas tradiciones ofrecen un refugio acogedor donde lo antiguo se encuentra con lo nuevo, asegurando que el espíritu generoso y protector de esta querida anciana continúe inspirando tanto a jóvenes como a mayores.