El hijo de los propietarios ha convertido una pequeña tienda de León en un auténtico gigante del arte
Hace 40 años, junto a la catedral de León, los padres de Víctor Juárez Pizarro abrían una humilde papelería de 80 metros cuadrados. Hoy, ese pequeño negocio es el germen de «Mi Tienda de Arte«, un emporio del material artístico y de manualidades que factura millones de euros y opera a nivel mundial.
El salto lo dio Víctor Juárez cuando, desde México y con tan solo 23 años, creó una tienda online para apoyar el negocio familiar. En solo dos meses, las ventas digitales superaron a las físicas, obligándolo a regresar a España para tomar las riendas. Actualmente, la empresa genera 24 millones de euros anuales y espera alcanzar los 30 millones este año, con un crecimiento interanual del 30%.
Bajo dos marcas, Craftelier, solo para venta online, y Hartem, que cuenta con una increíble tienda física y una página web, han revolucionado el sector. En diciembre pasado, inauguraron una tienda de más de 1.000 m² en el centro de Madrid, en un edificio histórico, y ofrecen 40.000 productos en tienda y 140.000 online.
Además, hace unos meses contaba su CEO al ‘Emprendedores’ que estaban creando un bar-cafetería para fomentar la comunidad artística, con talleres, charlas y paredes abiertas al arte urbano, con el que quieren «ser el Café Gijón de los artistas contemporáneos».