La Plaza de la Inmaculada se sumerge en la oscuridad cada día
La Plaza de la Inmaculada es un punto clave del centro de León que a día de hoy no se puede utilizar cuando anochece. Ya que divide en dos Gran Vía de San Marcos, una de las calles principales, a su alrededor tiene mucho tráfico a todas las horas del día y muchas personas en su interior.
Por la tarde, cuando los escolares salen del colegio y van al parque, esta plaza se llena de niños jugando; pero cuando el sol empieza a caer es insostenible que puedan jugar en este enclave ya que las luces son muy tenues y se sume en la oscuridad.
En el centro de la plaza se encuentra una escultura de la Virgen Blanca, pero los focos que la rodean están apagados.