El pasado jueves se vivieron algunos momentos de angustia en el centro comercial Espacio León de León. Todo ocurrió minutos antes de las siete de la tarde en la zona de hostelería de las instalaciones. Un joven lloraba y se quejaba en el suelo, entre un hueco de mesas y sillas yacía en el suelo tumbado.
Algunos testigos presentes se interesaron por su estado. Él no dejaba de lamentarse y quejarse. Argumentaba que no podía levantarse y prácticamente estaba tumbado «a lo largo» de su cuerpo. Girado y en constante lamento.
Gemía en el suelo
Se trataba de un chico joven, posiblemente ventipocos o incluso menos. Me encontraba paseando cuando me encontré todo «el pastel», sinceramente vi que él chaval se quejaba mucho, que no estaba solo y seguí andando. En mi paseo me quedé meditando cómo podía haber llegado allí. ¿Qué estaría haciendo? ¿Qué tipo de caída habría conseguido que quedara encajado en esa posición? Entonces recordé esa modalidad que se dedican a dar «saltos» de un lado para otro, ‘parkour’.
No sé si habrá sido de forma accidental «casual» o «provocada». Quizá andaba normal y se cayó o se mareó… no lo sé. Desconozco cómo llegó a esa situación pero me tranquilizó comprobar que en el Centro Comercial se cuida por todos los que estamos allí. Minutos después de mi primer encuentro volví al lugar, ahora ya no estaba ese grupo numeroso del principio, pero sí los guardias de seguridad del centro preocupándose por el joven.
Una tranquilidad que me da pensar que están allí. Quizá me tropiece algún día al subir y bajar por las escaleras mecánicas o simplemente me falle la cadera. Quizá sea decidido y me anime a probar eso del ‘parkour’ senior o similar… eso sí que sería una auténtica noticia. Por esa seguirad, por ello, me siento tranquilo y espero que ese joven que tanto gemía se haya recuperado de esa caída. En definitiva, un susto en lugar seguro.