La pasada noche del domingo al lunes tuvo lugar un presunto caso de sumisión en el Húmedo. Una técnica utilizada a través de un componente químico.
La víctima, una joven que estudia español en la Universidad de León, proveniente de Estados Unidos y que ha presentado la denuncia ante la Policía Nacional, relata los terribles hechos en el documento.
Un suceso que cada vez parece utilizarse más en España y que mantiene en vilo a padres y madres cuando sus hijos salen a divertirse por la noche. El método se trata de administrar componentes químicos en el cuerpo de la otra persona, por medio de la ingesta o de la inyección. Una dosis que deja a la persona receptora en una situación de indefensión y vulnerabilidad, anulando la toma de decisiones y pudiendo hacer con ella «lo que quieras».
En la denuncia presentada ante la Policía, la joven explica los asombrosos hechos que le llevaron a personarse en comisaría, de un forma que, cuanto menos, preocupa y asusta a casi cualquiera que los conozca.
Denuncia sumisión en el Húmedo
La chica de nacionalidad estadounidense, explica el caso de sumisión en el Húmedo y cuenta que se reunió con unos amigos de la Universidad para cenar y tras finalizar su estancia en el restaurante, fueron al Barrio Húmedo a tomar algo. En uno de los locales, estaban jugando a los dardos y un desconocido se acercó y le dijo unas palabras, aunque no recuerda volver a verle.
Tras este encuentro, la joven fue al baño y cuando salió terminó su refresco, a partir de ahí «no recuerda nada». Dice no haber notada nada sino que de repente «se empezó a encontrar mal y todo se hizo negro», según relata en la denuncia. No tiene en la memoria el momento en el que salió del bar, solo recuerda «correr por la calle Ancha hasta su domicilio con los zapatos de tacón en la mano».
Señala que al despertar se sentía dolorida y hablando con su compañera de piso decidió ir a denunciar. Afirma que «piensa que puede haber sido agredida sexualmente«, aunque no recuerda haber mantenido relaciones. Además, presenta en los pechos algunas «lesiones» que desconoce cómo se produjeron y presenta «la zona vaginal irritada». A esto se suma que al llegar a casa tenía roto el vestido.
Los forenses ya están analizando su ropa interior y la Policía está revisando las cámaras de seguridad para tratar de esclarecer los hechos.