Las viviendas que se han entregado esta mañana son unifamiliares, de 90 metros cuadrados, repartidos en dos plantas, con cuatro dormitorios, uno en la planta baja, garaje y trastero. Se trata de una promoción de siete viviendas adosadas, de las que ya se entregaron otras tres a principios de año, por lo que solo queda ya una vivienda libre.
Estas viviendas de la localidad palentina de Cisneros forman parte de un grupo de 163 viviendas construidas por SOMACyL repartidas en 20 municipios, inicialmente destinadas a la venta pero que, como una medida más de promoción del alquiler social a favor de las personas más necesitadas, han sido incluidas en el Programa de Alquiler Social en el medio rural.
En la modalidad de alquiler con opción a compra, los inquilinos pagarán 110 euros de renta mensual durante cinco años. Deben estar inscritos en el Registro Público de Demandantes de Vivienda de Protección Pública de la Junta de Castilla y León y disponer de unos ingresos entre 1 y 6,5 veces el IPREM, no disponer de otra vivienda en propiedad y utilizar la vivienda alquilada como lugar de residencia habitual y permanente.
El fomento del alquiler es uno de los ejes prioritarios de la política de vivienda en esta legislatura, siendo una de las actuaciones fundamentales la creación de un parque público de vivienda en alquiler, entendido como servicio público de interés general y con especial atención al medio rural, al que se une la búsqueda a la hora de ofrecer recursos residenciales a las familias con menos ingresos.
ARU Tierras del Renacimiento
El consejero de Fomento y Medio Ambiente ha visitado también las obras de rehabilitación al amparo del Área de Regeneración Urbana (ARU) “Tierras del Renacimiento” en la localidad.
Este ARU es singular, ya que afecta no solo a Cisneros, sino también a las vecinas localidades de Becerril de Campos, Fuentes de Nava y Paredes de Nava. En conjunto, esta ARU prevé la recuperación de 746 viviendas y la reurbanización de sus alrededores hasta el año 2020. De ellas, 240 en esta primera fase que finaliza esta año.
El ARU se ejecuta al amparo del Plan Estatal 2013-2016, previa declaración del Área por acuerdo del Consejo de Gobierno. Se financia con una subvención de 1,9 millones de euros al Consorcio formado por los cuatro ayuntamientos. El presupuesto total de las actuaciones asciende a de 5,5 millones de euros.
En Cisneros, en concreto, el ARU tiene una superficie de 12 hectáreas y prevé la rehabilitación de 173 viviendas hasta 2020. De ellas, 60 en esta primera fase. Los inmuebles objeto de rehabilitación presentan una tipología de vivienda unifamiliar con una antigüedad media superior a los 50 años y la intervención se centra en renovar su estructura, sus fachadas y cubiertas, mejorando la imagen que proyectan al espacio urbano al usar materiales típicos de la zona.
La reurbanización de las zonas adyacentes busca soterrar el cableado aéreo de todas las vías y los contenedores de recogida de residuos, para mejorar la accesibilidad, con la pavimentación de las calles, preferentemente las vías peatonales, y para optimizar la eficiencia energética, con la colocación de lámparas tipo Led.
La rehabilitación de edificios y espacios públicos en las cuatro localidades incluidas en el ARU ‘Tierras del Renacimiento’ comenzó en 2007, con un programa denominado entonces Área de Rehabilitación Integrada (ARI), que permitió la rehabilitación de 432 viviendas en las cuatro localidades (70 de ellas en Cisneros), con una inversión acreditada de 8 millones de euros.
La rehabilitación, eje de la política de vivienda
El otro gran eje de la política de vivienda de la Junta de Castilla y León es el compromiso con la rehabilitación, que se concreta en la continuación de la ejecución de ARUs en las distintas provincias y en la aprobación de la Estrategia de Regeneración Urbana de Castilla y León como marco unificado y coherente de actuación.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente ha defendido en distintos foros que las políticas de rehabilitación, regeneración y renovación urbana son “una herramienta esencial para definir el futuro de nuestras ciudades, en clave de sostenibilidad, eficiencia energética y calidad de vida de una población cada vez más urbana”.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente desarrolla actualmente en Castilla y León 23 actuaciones de regeneración y renovación urbanas, con una inversión global de 51,4 millones de euros que mejorarán un máximo de 2.570 viviendas. Según estimaciones del Ministerio de Fomento, por cada euro de ayuda en rehabilitación y regeneración urbana se genera una inversión productiva tres veces mayor, y por cada millón de euros invertido se crean como mínimo 39 puestos de trabajo, entre 13 y 24 puestos directos y otros 25 indirectos. Estas 23 áreas de regeneración urbana se unen a otras 59 ARUS y ARIS ya concluidas en estos últimos años, que han permitido actuar en unas 13.000 viviendas e invertir unos 282 millones de euros, con la correspondiente actividad económica que de ello se deriva además de la mejora de la calidad de las ciudades y pueblos en que se actúa.
Además, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha destinado este año 7,3 millones de euros a ayudar a las comunidades de propietarios, agrupaciones de comunidades de propietarios y propietarios únicos de edificios de viviendas a mejorar la conservación, calidad y sostenibilidad de sus inmuebles, duplicando el importe máximo de la subvenciones por vivienda para su rehabilitación.
En la actualidad, para el presente año 2017, ya está en vigor la prórroga del vigente Plan Estatal de fomento del alquiler de viviendas, la rehabilitación edificatoria y la regeneración y renovación urbanas, 2013-2016. El 18 de agosto se ha publicado en el BOE el convenio de colaboración entre el Ministerio de Fomento y la Comunidad de Castilla y León para la ejecución de la prórroga. En 2018, entrará en vigor el nuevo Plan Estatal de 2018-2021. En este nuevo plan destaca la inclusión, por impulso de la Junta de Castilla y León, de la rehabilitación de viviendas individuales, de especial interés en nuestro medio rural, ya que actualmente las ayudas a la rehabilitación se limitan a comunidades con más de ocho propietarios, lo que en la práctica estaba limitando las ayudas a las ciudades, mientras en el medio rural la rehabilitación solo podía articularse mediante el programa ARU. Con el nuevo plan, el medio rural se equiparará al medio urbano, pudiendo optar tanto al programa ARU como a las ayudas a la rehabilitación individual.