La Sociedad para el Fomento de la Cultura de Amigos del País de León (SOFCAPLE) organizó el pasado viernes 29 de julio uno de los eventos más bonitos de la ciudad de León.
La lectura de los Fueros de León se llevó a cabo en un lugar privilegiado de la ciudad, el claustro de la Catedral de León. Tras mil años se pudo escuchar de nuevo la lectura del primer texto legislativo de Europa y, casi con seguridad, del mundo.
En el texto se recogieron, hace casi mil años (año 1.017), los primeros Derechos Fundamentales de la Historia medieval europea promulgado por el Rey Alfonso V. Lo que se convertiría en una referencia legislativa de primer nivel, compuesto por 48 preceptos, recogiendo normas de carácter general y normas de ámbito local.
SOFCAPLE organizó la lectura de los Fueros
El evento, organizado por SOFCAPLE, reunió a más de 40 personas para escuchar en el claustro de la Pulchra Leonina la lectura del reconocido documento, los Fueros de León. A la cita asistieron varios representantes de la provincia leonesa.
El alcalde de León, José Antonio Diez, indicaba que el evento «sirve para seguir poniendo en valor, recuperar y hacer un reconocimiento al pasado, legado e importancia histórica de los reyes de León y los Fueros para las normas que siguen regulando hoy en día de la legislación».
En relación a los Fueros, Vicente Carvajal, en voz de SOFCAPLE explicaba que «los Fueros, normas aparentemente muy sencillas que dan un contenido impresionante, fueron leyes pioneras en la Península Ibérica pero también fuera de ella y tuvieron influencia en lo que hoy es La Rioja, País Vasco, Cantabria, Asturias, Galicia y Extremadura».
El acto contó con el apoyo del Ayuntamiento de León, organizado por la Sociedad para el Fomento de la Cultura de Amigos del País de León. La lectura fue presidida por el Pendón Real de León y un facsímil de los Fueros, acompañados por representantes de varios municipios y del sector cultural.
Además, intervinieron Vicente Torres, General del MACA y otras autoridades militares en un evento que reconoce, manteniendo el prestigio que se merece, una de las partes más reseñables de la historia de León.