El Banco Santander condenado a devolver un millón de euros por un depósito a plazo de Popular Banca Privada el cual tenía subyacentes tanto del Banco Popular como de Iberdrola. Esta ha sido una decisión tomada por el Juzgado de Primera Instancia Número 1 de la localidad leonesa de La Bañeza, ya que entienden que la entidad no había cumplido con el cliente las obligaciones de información que están exigidas y decidió comercializar el producto sin nombrar un agente de cálculo.
Banco Santander condenado a devolver un millón de euros
El cliente que decidió denunciar había firmado un contrato financiero a plazo durante el mes de junio del año 2008 por un millón de euros. En el año 2012 renovó el contrato por cinco años más para así evitar la pérdida de capital. El día 19 de junio del año 2018 el banco Santander le debería de haber liquidado el contrato, pero con la intervención del Banco Popular durante el pasado día 7 de junio del año 2017, el cliente perdió el capital invertido.
Tal y como expuso la jueza de La Bañeza en su fallo, el banco Popular Banca Privada, no había cumplido con sus obligaciones de información al cliente tanto de las características como de los riesgos que entrañaba el producto contratado. Así mismo, el contrato firmado por el cliente y por el cual ha sido el Banco Santander condenado, designaba como agente de cálculo al banco BBVA, esta era quien debía realizar todos los ajustes necesarios en las variables económicas que habían sido pactadas en dicho contrato, en el caso de que durante la vigencia del mismo sobreviniese alguna circunstancia que afectase a cualquier valor del subyacente.
El agente de cálculo no existía
Cuando llegó la fecha en la que vencía el contrato, primero durante el año 2012 y después en el año 2017, debido a que el agente de cálculo no existía, los valores no fueron sustituidos. Por este motivo, la jueza acredita que ha sido el propio Banco Popular el que por voluntad propia hizo las funciones que le corresponden al agente de cálculo. Motivo por el cual este fue negligente a la hora de cumplir sus obligaciones de diligencia, lealtad e información, por lo que ha sido el Banco Santander condenado a indemnizar al cliente con un millón de euros por daños y perjuicios equivalentes a la gran pérdida de valores en sus inversiones.
Amanda Arroyo