Relato de una leonesa «atrapada» en Arabia Saudí.
«Hola:
Mi nombre es Paula y soy de Fabero, un pueblo de León, y mi historia no es la típica historia de cualquier otro español atrapado en un país durante la pandemia del Covid-19.
En enero de 2020 iniciaba un viaje sola por Oriente Medio con solo billete de ida. El objetivo era sencillo: demostrar que esta parte del mundo no se parece en nada a lo que te imaginas. Eliminar ciertos estereotipos y documentar a través de mis redes sociales la hospitalidad y la amabilidad de la gente. Un viaje haciendo autostop, acampando y conviviendo con familias locales íntegramente. Seguramente la primera vez que una mujer española realiza un viaje de este tipo en este rincón del mundo.
Después de pasar 5 semanas en Omán y cuando llevaba un mes de viaje por libre en Arabia Saudí, llegó el virus
Después de pasar 5 semanas en Omán y cuando llevaba un mes de viaje por libre en Arabia Saudí, llegó el virus. La noticia de que iban a cerrar el aeropuerto en unas horas me llegó mientras acampaba en el desierto a 100 km de Riad (la capital). Me fui directamente al aeropuerto. Pero cuando llegué no había vuelos a España y solo quedaban algún asiento libre en Business Class para 3 o 4 destinos.
Volví a Riad, donde mi anfitrión de Couchsurfing (una aplicación para alojar viajeros) me dejó amablemente quedarme en su casa el tiempo que necesitara. Este es solo un ejemplo de la amabilidad que he encontrado y toda la ayuda que me han proporcionado las diferentes personas que he conocido en el país.
Para mí, que he vivido y trabajado en 7 países diferentes. Buscarme la vida no es algo nuevo. Sin saber cuánto tiempo tendría que estar aquí, decidí intentar buscar trabajo y así fue como envié mi CV en mitad de un colapso mundial. Y un par de semanas, y con un visado de patrocinio, empecé a trabajar en el equipo de administración de una empresa relacionada con el sector inmobiliario. Después de valorar la situación (yo me encontraba bien y mi familia en España estaba bien y se estaban cuidando) decidí quedarme y no irme en el vuelo de repatriación organizado por la embajada.
Ya han pasado casi 4 meses, he encontrado un buen trabajo, una buena casa y un maravilloso grupo de amigos (de saudíes y expatriados) en Arabia Saudí. He vivido experiencias increíbles, como experimentar por mí misma el mes de Ramadán. Cuando reabran los aeropuertos -todavía no hay noticias sobre este tema- decidiré dónde y cuándo continuar mi viaje, quizás por Asia Central.
Siempre he estado a favor de mostrar también las cosas positivas que ocurren en el mundo, de ahí a que lleve los últimos 6 años viajando y contando mi propia experiencia».
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