Los vecinos de Grandoso se juegan su vida todos los días para poder pasar de un lado a otro el pueblo.
Para mantener la rutina diaria, los vecinos del pueblo cogen el autobús, van de un lado a otro del pueblo para visitar a la vecina o deben ir a las tierras a sembrar o a ver al ganado. Hay que contar que este es un pueblo con una población mayormente envejecida, pero en verano, con las fiestas de los pueblos, Grandoso se llena de juventud y de niños pequeños.
Pero para poder hacer sus tareas diarias, deben atravesar una carretera, LE-CL626, concretamente en el km 19, poniéndose constantemente en peligro, puesto que cualquier coche puede arrollarlos.
Los vecinos solicitan que se ponga un paso de cebra por lo menos en la carretera así como su debida señalización, para avisar a los coches del transito de peatones por la carretera.
El problema es que el Ayuntamiento de Boñar ha remitido las quejas a la Junta de Castilla y León y a la Diputación, pero no ha recibido respuesta.
No podemos seguir dejando que los vecinos sufran este riesgo todos los días.