Una popular terraza llena y Ratatouille hace acto de presencia, ¡el show está montado!
El calor y la falta de lluvias todo unido a jornadas de bochorno hace que los animales «tomen» la ciudad como suya. Los pequeños roedores y los reptiles proliferan aún más de lo normal. Hasta tal punto que estos animales parecen estar «perdiendo el miedo» a los humanos y se atreven a «salir» en cualquier momento. Es lo que ocurrió el pasado jueves en una popular terraza de León. En la zona de la Junta de Castilla y León, este conocido establecimiento colgaba el cartel de «lleno», alrededor de las once de la noche y la popular terraza abarrotada de leoneses y turistas ávidos por saborear los manjares que allí se ofrecían.
No eran los únicos que pretendían este fin. De repente, un grupo de mesas se percataron de la llegada de un incómodo visitante. «Ratatouille» exclamaron los jóvenes de una mesa prestos a sacar sus móviles para grabarlos, otros miraban pasmados mientras la rata avanzaba, «saltito a saltito» aproximándose cada vez más a las mesas. Realmente era una rata de considerable tamaño que acechaba la terraza.
«¿Te imaginas que sale ahora el camarero con la pizza y la pisa?» comentaba una joven entre risas. «Y la rata sale corriendo por el medio de las mesas, ¡menudo espectáculo!» bromeaba otro comensal. La rata, ajena a todo comentario, a escaso metro de las mesas donde podría apresar un delicioso botín, eso sí sin no poco susto de los presentes.
Entre tanto ningún camarero salió por la zona para poder darse cuenta del revuelo que la rata estaba montando y que había hecho que hasta un perro -de esos que ladran bastante- enmudeciera ante el terror.
Al final, cuando ya quedaba muy poco para que la rata tocara las primeras mesas, incluso algunas chicas ya habían levantado las piernas para buscar un «absurdo refugio», una decidida mujer lanzó un recipiente con agua sobre la rata lo que provocó la rápida huida del escurridizo animal.
Quizá la rata tenía hambre, quizá simplemente quería emular a la estrella cinematrográfica Ratatouille y solo quería mostrar su arte en los fogones. El caso es que levantó el revuelo en la terraza atragantando la cena a más de uno.
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