Rafa Nadal es un crack, un campeón único. Protagoniza una era en Roland Garros que se hará eterna en el tiempo. Nunca se ha visto, y difícilmente se reproducirá, un domino tan acaparador en un evento del máximo nivel deportivo. Pura leyenda el manacorí, que de los 19 a los 32 años, de 2005 a 2018, ha conquistado once títulos en el templo de la tierra batida: 2005 a 2008, 2010 a 2014 y 2017 y 2018.
Cuando los cazas de La Patrouille de France sobrevuelan la pista Philippe Chatrier y dejan una estela, a las tres de la tarde, Rafael Nadal vence en dirección a su undécimo trofeo de Roland Garros.
De este modo, Dominic Thiem cayó derrotado por 6-4, 6-3 y 6-2 (en 2h 42m) y se corrobora un monopolio casi ilógico: con 11 títulos en París, iguala los 11 de la australiana Margaret Court en Melbourne y afloran los números de oro: 17 grandes, 57 premios sobre tierra, 79 en total. Cuarto éxito esta temporada y el número uno en sus manos, 100 puntos por encima del suizo Roger Federer.
Rafa Nadal se negó en redondo a que la gente caiga en la tentación de considerar una rutina de que él gane en tierra batida.
Ni con el brazo predominante dañado pudieron con él. Tres fueron las veces que pidió que apareciesen ‘trainer’ y médico para ser atendido del antebrazo izquierdo.