Uno de los mayores temores a la hora de utilizar nuestros dispositivos, tanto de sobremesa como móviles, es caer en algún tipo de fraude o malware.
Para no ser una víctima más, hay que tener en cuenta una serie de aspectos: no prescindir de un antivirus, no dejar de lado las actualizaciones, no abrir ficheros compartidos sin más, o aceptar condiciones de un servicio sin leerlas y no descargar software de repositorios no oficiales.