El PP ha emplazado al presidente del partido naranja, Albert Rivera, a presentar su dimisión por el informe del Tribunal. “No arrastre más los pies, ¿quién va a dimitir en su partido? Rivera debería”, ha manifestado Juan Bravo, ponente del PP en la comisión de relaciones con el Tribunal de Cuentas.
El Tribunal da su avalen el informe a las contabilidades de 20 partidos respecto del ejercicio 2014, y de 19 en cuanto a 2015, incluyendo al PP, al PSOE y Podemos, pero no da su visto bueno a siete formaciones en 2014 (Izquierda Unida, Compromís, Aralar, EH Bildu, Convergència, Eusko Alkartasuna y Partido Aragonés), y hasta nueve en 2015 (las mismas más Ciudadanos).
Juan Bravo, ha incidido este martes en las críticas y ha acusado a Ciudadanos de aplicar una “doble vara de medir“, atribuyendo ilegalidades a los demás lo que para ellos sólo son “aspectos formales“.
El ponente ha indicado que Ciudadanos es un partido que “no es capaz de gestionar ni su patrimonio” y ha dado por acabado el discurso del partido de Rivera que presumía de no tener irregularidades.
El representante de ERC, el senador Bernat Picornell, también se ha querido sumar a las críticas recordando que Ciudadanos decía tener “las manos limpias” y ahora “lo debe demostrar porque no es de recibo” que sus cuentas haya sido rechazadas.
“Venía a regenerar la vida política y resulta que es el único de los cuatro grandes que no tiene cuentas representativas, en su primer año, por lo que debería dar cuenta y razón“, ha querido ahondar Antonio Hurtado, del PSOE.
El portavoz de Ciudadanos, Saúl Ramírez, se ha defendido alegando que 2015 fue el año de su expansión, a la vez que ha remarcado que las denuncias del Tribunal de Cuentas ya han sido subsanadas y que Transparencia Internacional le da la nota más alta.