La celebración de San Froilán en León se remonta a la Edad Media como una tradición de la ciudad
Las Fiestas de San Froilán en León son un evento profundamente arraigado en la cultura y la tradición de la ciudad. Esta celebración, que se remonta a la Edad Media, es una ocasión para revivir rituales y costumbres ancestrales que son parte integral de la identidad leonesa.
San Froilán, cuyo nacimiento ocurrió en la provincia de Lugo en el año 833, vivió una vida inicial como estudiante y luego se retiró como ermitaño, primero en la Gruta de Ruiterlán en El Bierzo y luego en las montañas leonesas del Curueño. A lo largo de su vida, Froilán se encontró con diferentes personas y vivió experiencias que lo llevaron a forjar su destino, incluido un encuentro significativo con el sacerdote mozárabe Atilano, con quien abrazó la vida monástica y la reforma eremítica.
La figura de San Froilán alcanzó tal importancia que, en el año 900, tras la muerte del obispo de León Vicente, el pueblo solicitó al rey Alfonso III que Froilán fuera nombrado nuevo obispo, una ceremonia que contó con la presencia de la realeza y la corte de la época. Cinco años después, Froilán falleció y fue enterrado en la Catedral de León.
Las festividades de San Froilán, que se extienden desde finales de septiembre hasta principios de octubre, sumergen a la ciudad en una atmósfera medieval con mercados de época, exhibiciones de oficios tradicionales, desfiles de pendones, degustaciones de productos locales y eventos culturales. Estas celebraciones permiten que los visitantes descubran la rica historia y tradiciones de León, haciendo que esta festividad sea una experiencia única para todos los que la disfrutan.