Pilar Bardem no acudió a este año a los Goyas. Tampoco Javier Bardem pese a que estaba nominado por su papel en Todos lo saben, pero fue uno de los grandes ausentes ya que, según su mujer, Penélope Cruz, «estaba rodando». Por tanto, no le vimos tampoco acompañado de su inseparable madre Pilar Bardem.
Donde sí se dejó ver la veterana actriz fue en la entrega de premios del Círculo de Escritores Cinematográficos, donde recibió un homenaje y el galardón a toda una vida. Allí estuvo arropada por su hijo Carlos y la novia de éste, y su estado de salud difiere al de otras apariciones anteriores. La matriarca de los Bardem llegó por su propio pie, sin la silla de ruedas ni la mascarilla de oxígeno que ha tenido que utilizar en otras apariciones públicas, según cuenta la revista Pronto.
Allí, Pilar Bardem reconoció que se encuentra mucho mejor, «disfrutando de los momentos que te trae la vida con los que te quieren». «Cobro una pensión de mierda que no me llega para nada«, aseguró, por lo que también echa de menos trabajar aunque no está «preparada». «Mejor me quedo en casa. No me queda más remedio. Hay que asumir lo que hay. Soy consciente de que, cuando llegas a ciertas edades, es improbable que trabajes», declaró a la citada revista.
A su edad, asegura que no le pide nada a la vida, sino que «hay que darle cosas positivas y ser feliz». «Que haya paz, que hablemos todos con todos y que no falte salud, trabajo y amor. Tenemos que dar amor a las personas a las que queremos. Porque dando amor se recibe amor».